Por Giuliana Cappella Flores - Estudiante de la carrera de Ingeniería Informática

Las prótesis son aditamentos externos que suplen una parte del cuerpo que ya no está o que nunca ha estado. Una prótesis de miembro superior es aquella que reemplaza brazo, antebrazo, muñeca o dedos. Piense un momento en todas las acciones que hace usted con su mano dominante durante el día: lavarse los dientes, comer, manejar, escribir, chatear son solo algunos ejemplos. Es fácil comprender que este tipo de prótesis son sumamente importantes para el día a día, ya que permiten agarrar objetos, hacer el movimiento de pinza, comunicarse mejor, entre muchos otros.

Las prótesis que integran componentes electrónicos utilizan sistemas de retroalimentación por medio de sensores que le indican a los actuadores (motores) cuándo y con qué intensidad realizar un movimiento. Son elaboradas y complejas, son fabricadas en países europeos como Alemania u Holanda, en los que las personas pueden pagar una prótesis de este nivel. Pero seamos realistas, este no es el caso de Costa Rica. Nuestro país tiene una alta tasa de desempleo y la mayoría de las personas son de escasos recursos. Entonces ¿realmente se necesitan tanta tecnología para poder ofrecer soluciones a las personas amputadas de miembro superior?

En Costa Rica, la Caja Costarricense del Seguro Social administra el Taller Nacional de Ortesis y Prótesis, el cual fabrica prótesis para personas con amputación de miembros inferiores. Sin embargo, no existe una institución dentro del sistema de salud pública que ofrezca soluciones para las personas con amputación de miembro superior. En el ámbito privado, se encuentran prótesis de antebrazo y brazo con muchos sensores y motores que automatizan lo movimientos más que todo de la muñeca y los dedos, pero su costo suele ser mayor a los mil dólares. Según Stevens (2015) las prótesis ideales deberían ser accesibles, durables, de bajo peso, cosméticamente aceptables y funcionales. En los siguientes párrafos se discute acerca de la implementación de la tecnología en el campo protésico costarricense y si realmente responde a las necesidades de los usuarios.

Existe una evidente discrepancia entre la realidad nacional y lo que se oferta en el mercado, tanto público como privado, para las personas que requieren de una prótesis de miembro superior, ya que la mayoría de estas personas son de bajos recursos. Según Mendieta (2014), de la totalidad de personas con discapacidad en el país, el 11% son personas amputadas o con parálisis. Y si bien no hay datos que indiquen cuánto del porcentaje país son personas de bajos recursos, se ha encontrado que existe una relación entre el nivel de ingresos y la discapacidad, siendo la discapacidad más prevalente en personas de bajos recursos (Craig, 2015).

Hoy existen múltiples plataformas en línea que regalan los diseños en 3D para que otros en diferentes partes del mundo puedan hacerlos tangibles por medio de impresoras 3D. El costo de hacer una impresión así no supera los 50 mil colones; no obstante, se deben tomar en cuenta otros factores como por ejemplo la consulta clínica con un profesional de salud capacitado en el área y una interfaz que va entre la prótesis y el muñón. No obstante, es de suma importancia comprender que las necesidades nacen a partir no solo del usuario, sino también de su contexto, y que las realidades de cada zona son un factor de peso. ¿Será mejor que la persona recurra a prestamistas u otros actores financieros para conseguir una prótesis de elevado costo o que pueda encontrar accesibles soluciones que cumplen con los requisitos mínimos?

En Costa Rica se pueden implementar tecnologías de bajo costo como la impresión 3D para ofrecer soluciones a las personas amputadas de miembro superior. Puede ser que la funcionalidad de la prótesis no sea la mejor ni la más avanzada tecnológicamente, pero es una solución que está al alcance de las personas que más lo necesitan, y ¿no es este el fin último de la aplicación de la tecnología? Pareciera que en este caso menos es realmente más, al menos hasta que la CCSS tome cartas en el asunto y pueda ofrecer como parte del seguro la prótesis de miembro superior.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliografías:
• Craig, J. (2005). Prosthetic feet for low-income countries. JPO: Journal of Prosthetics and Orthotics, 17(4), S47-S49.
• Mendieta, A. (2014). La discapacidad en Costa Rica: situación actual y perspectivas. https://www.bvs.sa.cr/php/situacion/discapacidad.pdf
• Stevens, J. (2015). Prosthetics in resource-limited countries. https://opedge.com/Articles/ViewArticle/2015-06_02