Por Luis Ángel Molina Arboleda - Estudiante de la carrera de Psicología

Dado que la búsqueda en internet cambia la forma en que almacenamos y recordamos la información, nuestras funciones cerebrales también cambian, incluidas la memoria y la cognición. Nuestra conexión constante con el mundo en línea se está convirtiendo en un superestímulo para la forma en que almacenamos, recuperamos y valoramos el conocimiento. Con servidores y fuentes de información como Google, la educación digital reemplaza el modelo tradicional de información día tras día, y con otro tipo de experiencias digitales se forjan experiencias y nuevas oportunidades de aprendizaje. Los estudios que se han realizado sobre el internet han mencionado sus beneficios en el proceso de adquirir la información. Sin embargo, con este proceso también cambia la forma en que almacenamos y recordamos la información.

Durante las sesiones de estudio, las búsquedas por internet hacen que haya una menor activación de las regiones del cerebro asociadas a la memoria del trabajo y circuitos de recuperación de memoria. Dong y Potenza (2015) investigaron los mecanismos cerebrales profundos durante la búsqueda basada en internet versus la búsqueda tradicional en libros, revistas y otros medios similares. Los resultados indican que aunque la búsqueda en internet pudo haber facilitado el proceso de adquisición de información, este proceso —al ejecutarse en menor tiempo y apresuradamente— es más propenso a tener dificultades en el recuerdo. En esta misma línea, en el 2016, los autores encontraron que la circunvolución fusiforme derecha y el núcleo lentiforme derecho —regiones cerebrales relacionadas con la memoria a largo plazo— demostraron menor activad durante ensayos de búsquedas por internet. A pesar de estas evidencias concretas, los autores mencionan que es necesaria más investigación para una conclusión contundente (Dong y Potenza, 2016).

Por otra parte, la investigación también analiza los efectos adversos de las multitareas digitales. De acuerdo con Firth et al. (2019), el uso de internet en exceso está relacionado con el volumen reducido de las regiones del cerebro asociadas con el control cognitivo debido al multitasking. Los resultados de algunas investigaciones apuntan a que existe un volumen reducido de materia gris en la corteza cingulada anterior y otras regiones prefrontales asociadas a la concentración (Kühn y Gallinat, 2015; Loh y Kanai, 2014 ). A pesar de que se reconoce que los comportamientos multitarea causan estas diferencias, la investigación no especifica las razones causales de este fenómeno.

Otra de las principales repercusiones de las búsquedas desmesuradas en internet es que la accesibilidad constante puede interferir con los procesos de memoria regulares. Heersmink (2016) investigó cómo influye internet en nuestro conocimiento autopercibido. Los resultados apuntan a que la búsqueda en línea aumenta nuestra sensación de cuánto sabemos, a pesar de que la ilusión de autoconocimiento solo “llena los vacíos” temporalmente, ya que al depender de la recuperación de información, los procesos de memoria no se enfocan en la retención de información per se. No obstante, también es importante tener en cuenta que nuestra memoria y cognición han estado evolucionando con tecnologías cognitivas durante mucho tiempo. Además, los autores no presentan conclusiones precisas sobre los resultados de las investigaciones, pero reconocen que las funciones cognitivas se alteran un poco a través de una mayor interacción con herramientas de búsqueda computarizadas.

Como seres humanos, cada vez nos estamos volviendo simbióticos con nuestros equipos digitales. Ahora pensamos como unidades interconectadas y algunas de ellas nos recuerdan donde podemos encontrar la información, y además podemos encontrar técnicas para memorizarla. A pesar de que la evidencia soporta aquellos hallazgos negativos, los efectos del uso de internet en el cerebro aún no se comprenden completamente. La tecnología cambia la forma en que vivimos nuestra vida cotidiana, la forma en que aprendemos y la forma en que usamos nuestras facultades de atención. Sin embargo, se requiere más trabajo longitudinal para pulir nuestra comprensión de las posibles consecuencias del uso de internet, así que es el momento para inspeccionar cómo podemos usar esta herramienta para producir mejoras en el aprendizaje y la salud cognitiva.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Dong, G., & Potenza, M. (2015). Behavioral and brain responses related to Internet search and memory [Respuestas conductuales y cerebrales relacionadas con la búsqueda y la memoria en Internet]. European Journal of Neuroscience, 42(8), 2546-2554. https://doi.org/10.1111/ejn.13039
  • Dong, G., & Potenza, M. (2016). Short-term Internet-search practicing modulates brain activity during recollection. [La práctica de búsquedas en Internet a corto plazo modula la actividad cerebral durante el recuerdo]. Neuroscience, 335, 82-90. https://doi.org/10.1016/j.neuroscience.2016.08.028.
  • Firth, J., Torous, J., Stubbs, B., Firth, J. A., Steiner, G. Z., Smith, L., Alvarez-Jimenez, M., Gleeson, J., Vancampfort, D., Armitage, C. J., & Sarris, J. (2019). The "online brain": how the Internet may be changing our cognition. [El "cerebro en línea": cómo Internet puede estar cambiando nuestra cognición] Journal of the World Psychiatric Association, 18(2), 119–129. https://doi.org/10.1002/wps.20617
  • Heersmink, R. (2016). The Internet, Cognitive Enhancement, and the Values of Cognition. [Internet, mejora cognitiva y los valores de la cognición]. Minds and Machines, 26, 389– 407. https://doi.org/10.1007/s11023-016-9404-3
  • Kühn, S., & Gallinat, J. (2014). Brains online: structural and functional correlates of habitual Internet use. [Cerebros en línea: correlatos estructurales y funcionales del uso habitual de internet]. Addiction Biology, 20(2), 415-422. https://doi.org/10.1111/adb.12128
  • Loh, K., & Kanai, R. (2014). Higher Media Multi-Tasking Activity Is Associated with Smaller Gray-Matter Density in the Anterior Cingulate Cortex. [La actividad multitarea de los medios más altos se asocia con una densidad de materia gris más pequeña en la corteza cingulada anterior]. PLoS ONE 9(9). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0106698