Por Alejandra Rojas Vílchez - Estudiante del Club TG28 de ULACIT

La pandemia mundial COVID-19 ha provocado la paralización del mundo, millones de muertos y miles de personas infectadas, y ha generado grotescos golpes en diversas áreas. Con el pasar de los meses esta pandemia ha dejado secuelas devastadoras, obligando a las personas a volverse cada vez más restringidas con su cotidianidad y a adaptarse a nuevos cambios e implementación de protocolos que le permitan seguir con su vida, sin perjudicar su salud. Como menciona Silva (2020) “por primera vez en mucho tiempo, el mundo parece discutir al unísono como salir de la amenaza sanitaria al mismo tiempo que busca alternativas para reactivar la economía global”. La implantación de medidas y estrategias de respuesta ante la pandemia ha puesto a los gobiernos de todos países a prueba, así como a sus sistemas de salud pública y políticas. No obstante, mucho antes que esta ola pandémica atacara al mundo entero, la humanidad ya se enfrentaba a otra problemática mundial: el cambio climático y la contaminación que por años han asechado al ambiente y que cada vez es más incontrolable e irreparable.

Según el SINAC (s.f.), los cambios en las precipitaciones, en el clima y el aumento del nivel del mar, entre otros derivados del CC, ayudan en el aumento de la tensión económica, política y humanitaria, lo cual lleva a una afectación del desarrollo humano a nivel mundial. Lo anterior, se puede ver mejor reflejado en aquellos países que son dependientes de sectores como los bosques, agricultura, los recursos hídricos, y el sector agropecuario, que ayudan, mantienen y mejoran las condiciones de vida de sus pobladores.

Sin embargo, este tema ha pasado a segundo o hasta tercer plano debido a la emergencia sanitaria actual. Lo que no se sabe es que el COVID-19 también ha provocado relevantes cambios en el ambiente, entre ellos las reducciones en la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero, esto debido al paro temporal de países industrializados, además de una reducción en la circulación de automóviles, producto de las restricciones sanitarias de los países. En diversos noticieros a nivel mundial se ha visto la aparición de animales silvestres en lugares donde, por lo general, no se ven con tanta frecuencia; algunas personas lo interpretan como un mensaje de la naturaleza, que ellos existen, importan y son fundamentales en nuestro diario vivir.

No obstante, aunque las buenas noticias con respecto al impacto ambiental de la pandemia dan una luz de esperanza y motivación a la conservación, la realidad es distinta. Existe un efecto rebote. Según García (2020), tras la disminución de la emergencia médica y en ausencia de grandes esfuerzos para la transición hacia una economía de cero emisiones netas, la experiencia pasada sugiere que las emisiones podrían aumentar rápidamente a medida que se reanude la producción industrial y la generación de energía.

Una recesión global provocada por el coronavirus también podría socavar la transición hacia una economía verde, es decir, que las empresas que luchan por asegurar la financiación de los mercados de capital para proyectos de energía renovable y movilidad eléctrica serán sumamente golpeados, ya que estos no serán tomados como prioridad post-covid. Por ello, es responsabilidad de todos mantener como prioridad este tema, pues permanecerá en el mundo por mucho más tiempo y con impactos catastróficos que acabarán poco a poco con el planeta. De esta forma, aunque el secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó que la lucha contra COVID-19 es la prioridad inmediata del mundo, no se puede olvidar ni minimizar las luchas contra esa otra pandemia que lleva años atacando cada segundo nuestra humanidad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • García, A. (2020). ¿Puede el COVID-19 ayudarnos a visualizar un futuro más sostenible y resiliente? Hablemos de sostenibilidad y cambio climático. https://blogs.iadb.org/sostenibilidad/es/puede-el-covid-19-ayudarnos-a-visualizar-un-futuro-mas-sostenible/
  • Silva, L (2020). Impactos y reacciones ante la caída del turismo por COVID-19 en Costa Rica. Alba. http://www.albasud.org/noticia/1211/impactos-y-reacciones-ante-la-ca-da-del-turismo-por-covid-19-en-costa-rica
  • SINAC. (s.f). Cambio Climático. Sistema nacional de conservación Costa Rica. http://www.sinac.go.cr/ES/cmbclimatico/Paginas/default.aspx