• Esto equivale a aproximadamente 46 mil toneladas de dióxido de carbono menos respecto al año anterior.

Según el informe mensual de diciembre de 2020 del Centro Nacional de Control de Energía (CENCE) del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en Costa Rica se produjeron 23 730,69 MWh utilizando plantas térmicas en el 2020, lo que representa una reducción aproximada del 75% con respecto a los 95 635,9 registrados en el 2019.

Para colocarlo en perspectiva, un megavatio hora (MWh) equivale a mil kilovatios hora (kWh). En promedio, un megavatio hora es la electricidad consumida por cuatro hogares costarricenses en un mes (250 kWh por cada uno).

Así, lo interesante es que durante el año anterior, Costa Rica atendió la demanda eléctrica en un 98,71% con fuentes renovables. De estas, la fuente hidroeléctrica, la geotérmica y la eólica continúan siendo las principales, aunque el ICE también utiliza en menor medida la solar y el bagazo.

Generación eléctrica en Costa Rica 2020.

Según explicó a este medio Salvador López Alfaro, director del CENCE, la razón por la que se fundamenta que Costa Rica tenga una generación renovable tan alta es porque su matriz de energía va enfocada directamente a la producción de energía utilizando recursos naturales.

Según López, en un país como Costa Rica es muy complicado que la generación térmica sea mayor a un 2% en un año (en el 2019 fue de 1,9%) y que esto depende del acceso a los recursos en un momento determinado.

En el año 2020 lo que determina la reducción tan grande de reducción térmica es la pandemia. El inicio de las medidas de contención del virus coincidió con los meses más críticos del verano, lo que provocó que la demanda fuera bastante baja. Otro elemento fue que a causa de la pandemia los precios del Mercado Eléctrico Regional (MER) se vinieran abajo, por lo que salía más económico importar la energía que generarla con fuentes térmicas”, comentó el ingeniero.

¿Por qué no tenemos un 100% de generación eléctrica con fuentes renovables?  

Cuando la combinación de los recursos renovables alcanza su máximo aporte diario, en Costa Rica se debe recurrir a dos alternativas: a la importación de energía eléctrica en el MER o a encender las plantas térmicas de respaldo.

López agregó que en ocasiones también se importa o se genera energía con el objetivo de ahorrar los recursos renovables para el verano. Por ejemplo si en algún diciembre los embalses de las represas están llenos se acude al MER o a las plantas térmicas si se tiene previsto que los meses venideros serán muy secos. 

Antes de recurrir a la generación de respaldo, el país debe buscar opciones de importación más económicas en el MER. De hecho durante el año anterior Costa Rica importó 118 739,46 MWh en algunos días de febrero, marzo, abril y mayo.

El uso de los recursos térmicos y de la importación de electricidad se da principalmente durante la época seca, pues hay una reducción importante de los caudales de los ríos, que se combina con la reducción en la producción de la fuente eólica por caídas en la intensidad del viento.

Pese a la utilización esporádica de energía térmica, Costa Rica registra una de las emisiones más bajas de la región. En el 2020 se contabilizaron únicamente 22 124 toneladas de dióxido de carbono.

Sobre esto, López comentó que:

Nosotros lo que hacemos es tomar la mejor decisión económica para el país, el costo del combustible nosotros lo evaluamos en relación a los precios que hay en el MER. Por ejemplo a nosotros nos cuesta cada kWh en la planta de Garabito unos 140 dólares, pero si lo encontramos en la región a 90 dólares nos ahorramos esa diferencia”.

Nuestro país también aprovecha su vasta capacidad de energía a base de fuentes renovables para generar ingresos. Cuando hay un excedente de energía y ya se cubrió la demanda, Costa Rica vende su energía en el MER.

Todo lo que ingrese por esa energía que se iba a botar, tanto en viento como en agua, la utilizamos para venderla. Eso nos ayuda a reducir los costos de tarifa”, concluyó López.

¿Cómo vamos en 2021?

Las condiciones meteorológicas han permitido que, para finales de marzo del presente año, un 99,76 % de la electricidad generada en el país venga de fuentes renovables.

La generación térmica corresponde únicamente a un 0,1% de la producida hasta ahora, mientras que las importaciones representan un 0,22%.

Cuando se presentan años húmedos, como lo es este, o un año de niña tenemos una producción hidroeléctrica más alta que es cercana al 70% del total. Cuando es más baja, como en un año de niño, podemos tener un 65%. También tenemos el componente de plantas geotérmicas que andan por ahí del 13 o 14% y de eólica que anda parecido, esas tres son casi el 100%”, concluyó el jerarca.