Por Angélica Viviana Umaña Solís - Estudiante de Administración de Negocios

En la actualidad la era digital controla la vida de las personas, estar con el celular las 24 horas y estar actualizando las redes sociales en todo momento puede ser muy normal. Subir una foto en alguna red social, hacer un comentario en un blog, ingresar a páginas de juegos, comprar por internet, crear cuentas de correos, todo ello va dejando un rastro en la web que permite acceder a esa información personal y dejarla en manos de alguien más. Las presiones a las que se encuentran expuestos los jóvenes con la tecnología han producido grandes preocupaciones a raíz de compartir demasiada información en sus redes sin medir ningún riesgo. Por eso, es importante que, como adultos, sean responsables de sus propias acciones y enseñen el buen uso de esta herramienta a los más pequeños.

El acoso cibernético es un problema que se vive a diario debido al incremento del bullying de forma virtual, que ha logrado traspasar las pantallas cada vez más rápido, aumentando la violencia y afectando la autoestima de las personas. Según Damaris Ruiz “muchos jóvenes y también niños se ven acosados por compañeros de instituto o de colegio: comentarios en redes sociales, fotos y vídeos publicados sin consentimiento, grupos de WhatsApp para amenazar o insultar…” (Hernández, 2019). Por esta razón, muchos acosadores siguen teniendo víctimas para lograr grabarlas en una situación vergonzosa, publicarlo y exponerlo al mundo. Por lo tanto, el riesgo siempre continuo porque le da la facilidad de obtener, a simple vista, datos personales que desprotegen los derechos de la privacidad de las personas, lo cual aumenta la posibilidad de ser parte de estas prácticas deshonestas.

Otro problema real es el síndrome FOMO (que significa miedo de perderse algo) se basa principalmente en “el deseo compulsivo por interactuar mediante las redes sociales y publicar fotografías de cada lugar y actividad” (Manrique, 2020). La identidad virtual se va construyendo con base en los demás, aquellas publicaciones que tienen más likes y comentarios generan seguridad y disminuyen el miedo al rechazo. Pero eso no es todo, el problema comienza cuando empiezan a afectar a la persona emocionalmente debido a que le van cambiando su identidad personal. Hoy con la tecnología cualquier persona puede tener información al instante de su rutina, gustos, forma de pensar, su trabajo, estudio, por medio de las publicaciones que se realizan constantemente, y no se sabe quién está detrás de la pantalla que quiera hacerle daño, pero los jóvenes siguen compartiendo toda su vida en esas plataformas sin pensar en qué consecuencias puede traer dicho video, foto o comentario.

Como sociedad se debe aprender a usar de la forma correcta estos medios tecnológicos y conocer las distintas situaciones que pueden resultar en grandes fraudes o engaños por el internet. Sea consciente de separar entre la vida real y el mundo que vende las redes sociales, no todo tiene que publicarse, a veces es solo vivir el momento. Las redes sociales son un mundo de oportunidades para poder conectarse con las personas, pero protéjase de las amenazas y sea consciente de lo que hace para resguardar su identidad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:

  • Hernández, D. R. (2019, 21 de noviembre). El ciberacoso, cada vez más presente entre los jóvenes. El Periódico. https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/bullying-a-traves-de-las-redes-sociales-196105
  • Manrique, M. R. (2020, 12 de junio). Síndrome FOMO en adolescentes. Eres mamá. https://eresmama.com/sindrome-fomo-en-adolescente