Gracias a la conservación de sus bosques, Costa Rica invertirá durante los próximos cinco años $54 millones, provenientes del Fondo Verde para el Clima (GCF por sus siglas en inglés), en diferentes proyecto en pro de la acción climática. El subsidio es reconocimiento por 14,7 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono capturadas en 2014 y 2015 por los bosques del país.
Los recursos serán ejecutados por el proyecto REDD+ Pagos Basados en Resultados, liderado por el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica (MINAE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue lanzado oficialmente este lunes 24 de mayo.
El GCF se creó para apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo por limitar o reducir sus emisiones y ayudarlos a adaptarse a los efectos del cambio climático. Los fondos dados se orientarán en tres áreas:
- Fortalecer el esquema de Pago por Servicios Ambientales (PSA) existente.
- Ampliar la cobertura de los PSA en territorios indígenas.
- Fortalecer las medidas de prevención de incendios forestales en comunidades rurales y asegurar la aplicación de las disposiciones de salvaguardas ambientales y sociales.
El proyecto, además, pretende mejorar y ampliar las políticas públicas relacionadas con la implementación de la Ley Forestal en Costa Rica, la acción climática, la conservación y empoderamiento de mujeres rurales, personas jóvenes, pueblos indígenas y pequeños y medianos productores agrícolas, durante los próximos cinco años.
Del total de los recursos, $41 millones de dólares se trasladarán a habitantes de las zonas boscosas del país, donde se ubican algunos de los distritos más marginales y con menor índice de desarrollo social, tales son los casos de las regiones costeras y zonas boscosas en general.
El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, recordó que el Pago por Servicios Ambientales es una de las razones por las que el país ha logrado revertir la deforestación y aumentar la cobertura forestal de manera significativa.
En la década de 1980, Costa Rica había perdido la mayor parte de su bosque primario y solo tenía el 21% de su tierra bajo cubierta forestal como resultado de tener las tasas de deforestación más altas del mundo. Hoy, el país tiene una cubierta forestal del 52% y protege más de una cuarta parte de su territorio”.
La ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, comentó que Costa Rica tiene una larga trayectoria equilibrando el ambiente con la creación de empleos verdes, basada en leyes y programas forestales y biodiversidad.
Los esfuerzos de conservación han logrado preservar nuestros ecosistemas, al tiempo que le proveen sustento a la ciudadanía. Incentivos como éstos impulsan la participación de actores claves en la reducción de emisiones y acciones institucionales para atender los principales factores que afectan la deforestación y la degradación de bosques".
E indicó que desde MINAE seguirán dando apoyo al trabajo de las y los emprendedores verdes, pueblos indígenas y grupos de mujeres que aportan significativamente a la conservación de los ecosistemas boscosos.
Por su parte, el representante Residente del PNUD en Costa Rica, José Vicente Troya, destacó que:
Costa Rica enfrenta el reto de implementar una estrategia para atender la emergencia por COVID-19, que permita proteger a los grupos más vulnerables de la población a la vez que se redoblan los esfuerzos para apoyar la transición hacia una economía verde".