La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó la mañana de este miércoles que sus servicios están saturados y que no hay camas suficientes para atender la demanda de traslados de pacientes con COVID-19.

Según informaron las autoridades de la institución en conferencia de prensa virtual, una de cada cinco camas de la Caja está ocupada por pacientes con coronavirus: hay más de 1000 pacientes hospitalizados, sin incluir otras patologías, y hay listas de espera para ubicar pacientes en camas según la severidad de su enfermedad.

En total son 65 personas que no han podido ser trasladadas debido a la saturación hospitalaria: siete en estado crítico, 36 severos, 12 moderados, nueve leves y uno de categoría especial. La cifra creció en 13 personas respecto al corte del día previo.

Román Macaya, presidente de la Seguridad Social, señaló que en abril los traslados tuvieron una tendencia marcadísima de crecimiento sostenido, llegando a un punto crítico donde no se pueden realizar traslados de pacientes a falta de camas para su nivel de severidad: "Esta es una situación crítica, no hay camas en el sistema para realizar traslados".

Macaya explicó que en el mes que recién concluyó ingresaron 2429 personas con COVID-19 a centros médicos, con estancias promedios de 13 días para cuidados intensivos y 10 días para unidades de salón. En la semana del 25 de abril al 1 de mayo ingresaron 852 personas, o sea, una persona cada 12 minutos por COVID-19.

Asimismo, el programa de supervisión de pacientes con COVID-19 que están aislados en domicilios reportó haber atendido 4620 llamadas de pacientes durante abril, de los cuales 800 requirieron traslado a centros hospitalarios, para un promedio de 27 al día.

Además, el Centro de Traslados COV19 que se coordina desde el Ceaco reportó 1032 pacientes trasladados en abril por los equipos especializados, para un promedio de 34 traslados diarios.

En total la institución realizó en abril 61 traslados de pacientes con coronavirus al día, un promedio de un paciente cada 24 minutos.

Lo hemos dicho en el pasado: nunca es un buen momento para enfermarse, pero este es definitivamente el peor para necesitar de los servicios de la Caja.
—Dr. Román Macaya Hayes, presidente de la CCSS

Por su parte, el gerente médico de la institución, Mario Ruiz Cubillo señaló que Costa Rica está muy cerca de vivir el escenario experimentado por países como Italia, España, Panamá, Colombia y la India, donde la capacidad hospitalaria ha sido sobrepasada y pacientes que requieren una unidad de cuidados intensivos terminan hospitalizados en camas para pacientes moderados en salón.

"Eso tiene impacto en atención de pacientes con otras enfermedades, porque quita espacios a pacientes con infartos, derrames, pacientes que necesitan operación, pacientes con cáncer... Los hospitales están tomando camas de áreas de cirugía para ampliar la atención de pacientes con COVID-19, bajo el entendido de que estamos haciendo un esfuerzo extraordinario", dijo Ruiz.

El funcionario recordó que la CCSS pasó de 24 camas UCI en enero del 2020 a 359 como tope máximo de su capacidad instalada para una atención óptima. Sin embargo, ya hay más camas habilitadas que esa cifra (114% de habilitación en total), lo que implica que la atención se ha degradado y que los nuevos ingresos superan la capacidad de atención oportuna.

Llegamos a una situación critica de ocupación de camas, en este momento la Caja tiene ocupación plena. A pesar de los esfuerzos para habilitar 402 camas hay que señalar que el máximo óptimo era 359, todo por encima de eso son pacientes que se atienden por sobrecarga de personal.

Ruiz advirtió que lo peor de todo es que los pacientes que están siendo atendidos en este momento son aquellos que se infectaron hace dos o tres semanas, por lo que aún resta ver el efecto que tendrá en la hospitalización los más de 1500 contagios diarios que el país ha reportado en los últimos días.

Asimismo, advirtió que los pacientes hospitalizados en zonas periféricas del país no van a poder ser trasladados a la Gran Área Metropolitana para recibir atención especializada, lo que inevitablemente traerá consigo un aumento en la cifra de personas fallecidas por la enfermedad.

Durante la conferencia de prensa el Hospital de Heredia notificó a la Caja que ya no puede recibir más pacientes COVID-19 en su servicio de emergencias, a menos que sean pacientes que requieran cánulas nasales de oxígeno, que es el dispositivo más bajo del nivel de oxígeno. Asimismo, el Hospital de Pérez Zeledón reportó que ya no tiene capacidad para recibir más pacientes críticos.

Otros hospitales como el San Vicente de Paul y el de Turrialba, entre otros, notificaron horas antes que ya no pueden recibir nuevos pacientes.

El jefe del Ceaco, Marco Vargas Salas informó que entre este martes y amanecer de este miércoles “65 almas esperan por una cama adecuada y durante este mismo periodo de conferencia de prensa, se desarrolla dos traslados en helicóptero de la zona sur, otros terrestres de Guanacaste y otros sitios”. De igual manera señaló que los servicios de respiratorios en diferentes centros médicos tienen alta demanda.

El médico hizo un símil de la situación de los pacientes COVID-19 que esperan una cama: “son 65 almas en vuelo que necesitan aterrizar y buscan pista, con poco combustible”. A esto se añade la angustia de las familias que también sufren por sus parientes, indicó el galeno.

Para el doctor Vargas el panorama de los servicios indica que esta situación no mejorará de la noche a la mañana. Mencionó que entre ayer y hoy en horas de noche y madrugada ingresaron al hospital Nacional Psiquiátrico 24 pacientes: “Esto es una cantidad enorme de casos, las camas se acaban, no se puede presionar más los espacios de camas en los servicios de la Caja”.