El gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Mario Ruiz Cubillo, advirtió este sábado que el sistema de salud pública del país está al límite y que Costa Rica se encuentra "a las puertas de la peor catástrofe sanitaria en la historia" de la nación.

En conferencia de prensa convocada de última hora, las autoridades dieron un parte de la situación de ocupación en los hospitales públicos por enfermos con la COVID-19. Ruiz dio cuenta de que este sábado el país rompió dos récords: totalidad de personas hospitalizadas, y personas internadas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Según el corte hecho por la CCSS a las 7 am de hoy, se registran 662 personas hospitalizadas (+21 netos respecto a ayer), de las cuales 303 están en una UCI (+17 netos). 

Ruiz afirmó que actualmente solo hay siete camas disponibles para atender a pacientes críticos con COVID-19 y que la capacidad de ampliación de camas en el sistema está llegando a su límite. Asimismo, alertó que las proyecciones de los entes técnicos señalan que la saturación y eventual desbordamiento del sistema podría ocurrir en las próximas dos semanas. 

El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, advirtió que la saturación del sistema de salud implicaría que otras personas que tengan una emergencia de salud no puedan ser atendidas en los hospitales, por lo que urgió solo salir para cosas urgentes como trabajar u otros de suprema importancia.

Este no es momento para fiestas o actividades clandestinas, porque ponen en riesgo su vida y la vida de las personas que ustedes aman.

A pesar del nuevo récord de casos y de hospitalizaciones, Alvarado anunció que no se adoptarían nuevos cierres. En su lugar, el ministro de Salud, Daniel Salas dijo que la restricción vehicular sanitaria nocturna arrancará a las 9 pm a partir del martes 27 de abril, y hasta el 16 de mayo.

El gerente médico de la CCSS dijo que la comisión encargada de analizar la eventual utilización de camas en hospitales privados aún se encuentra analizando la situación, pero recordó que esos centros médicos privados ya atienden pacientes con COVID-19 y que hay intensivistas de ese sector que ya trabajan en la Caja Costarricense de Seguro Social, por lo que los especialistas siguen siendo escasos.