Un proyecto de ley que inyectó US$ 2,3 billones al gobierno estadounidense para hacerle frente a la pandemia por COVID-19 y que fue firmado en diciembre pasado por el expresidente Donald Trump, también dio luz verde a una cuenta regresiva de 180 días para que las agencias de inteligencia de Estados Unidos de América informen al Congreso de ese país en torno a lo que saben sobre los objetos voladores no identificados (OVNIS). 

Esto debido a que el proyecto de alivio y financiamiento gubernamental de aproximadamente 5.500 páginas, contenía la Ley de Autorización de Inteligencia para el año fiscal 2021, incluida en la sección de «comentarios de la comisión»Bajo el encabezado "Amenazas aéreas avanzadas"  se lee la siguiente consideración: "el intercambio de información y la coordinación en toda la comunidad de inteligencia ha sido inconsistente". Por tanto, el documento exige que el director de inteligencia nacional trabaje con el secretario de defensa en un informe que detalle todo lo que el gobierno sabe sobre objetos voladores no identificados.

"Será grande"

El expresidente norteamericano aprobó el paquete de gastos el 27 de diciembre, endosando así a las autoridades la instrucción de entregar a los legisladores el informe solicitado como máximo en junio. A medida que avanzan los días, el interés en el tema ha ido en aumento. Recientemente en una entrevista de Fox News con el exdirector de inteligencia de Trump, John Ratcliffe, este enfatizó en que cuando el documento sea público, su impacto “será grande”.

Francamente, hay muchos más avistamientos de los que se han hecho públicos. Cuando hablamos de avistamientos, estamos hablando de objetos que han sido vistos por pilotos de la Armada o de la Fuerza Aérea, o que han sido recogidos por imágenes satelitales, que, francamente, se involucran en acciones que son difíciles de explicar, movimientos que son difíciles de explicar o replicar". 

Además, el informe podría documentar avistamientos "en todo el mundo", dijo Ratcliffe, quien adelantó que podrá brindar más información cuando el informe se haga público.

Dentro de lo que el informe deberá incluir se destaca:

  • "Análisis detallado de datos e inteligencia de fenómenos aéreos no identificados" recopilados por la Oficina de Inteligencia Naval, el Grupo de Trabajo de Fenómenos Aéreos No Identificados (una unidad de investigación dentro del Pentágono) y el FBI.
  • “Una descripción detallada de un proceso interinstitucional” que garantizará que los datos se puedan recopilar y analizar en todo el gobierno federal.

Cabe resaltar que la atención mediática se volvió a posar en torno al tema de los OVNIS debido a que en abril de 2020 el Pentágono confirmó la autenticidad de tres videos que muestran fenómenos aéreos no identificados, filmados por pilotos de la Fuerza Aérea (y dados a conocer por el New York Times en 2017).

Asimismo, en enero de 2021, se publicaron miles de documentos de la CIA sobre objetos voladores no identificados.

En diciembre pasado, el exdirector de la CIA John Brennan dijo en el podcast de Tyler Cowen que "es un poco presuntuoso y arrogante de nuestra parte creer que no hay otra forma de vida en ningún lugar del universo". Y agregó: “Creo que algunos de los fenómenos que veremos continúan sin explicación y podrían, de hecho, ser algún tipo de fenómeno que sea el resultado de algo que aún no entendemos y que podría involucrar algún tipo de actividad que algunos podrían decir que constituye una forma diferente de vida”.

Otro exdirector de la CIA, James Woolsey, también habló recientemente de eventos que se registraron durante su gestión que hasta el día de hoy no han alcanzado explicación.

Aludiendo a la expectativa en torno a lo que se revelará en el informe pronto a publicarse, el senador Marco Rubio, apuntó en otra dirección. En una entrevista en julio de 2020 con CBS4 News de Miami, Rubio, quien también es el vicepresidente del Comité de Inteligencia, dijo que la perspectiva de que hay algo de otro mundo detrás de los objetos voladores no le preocupa tanto como la idea de que un adversario estadounidense podría estar haciendo avances tecnológicos secretos y muy avanzados.

La conclusión es que sí hay cosas volando sobre las bases militares y no se sabe lo que son, porque no son tuyas y están exhibiendo, potencialmente, tecnologías que no tenemos a su disposición, lo que para para mí es un riesgo para la seguridad nacional y uno que deberíamos estar analizando ”, dijo Rubio.

El senador ha sido enfático en que su interés es determinar cuál es el origen de estos fenómenos aéreos no identificados: "No sé si hay extraterrestres. No sé si visitaron aquí. Ya sabes, cuando hablas de esas cosas, todo el mundo es estigmatizado al respecto ”, dijo Rubio a TMZ. “Lo mío es muy simple, no sabemos qué es eso que vuela sobre nuestras instalaciones. Vamos a averiguar."

Cabe resaltar dos factores que podrían retrasar la publicación del informe: las agencias no han cumplido con fechas límite similares para presentar informes al Congreso en el pasado y la disposición no es técnicamente vinculante, ya que el lenguaje se incluyó en el informe del Comité de Inteligencia del Senado sobre el proyecto de ley, no en el proyecto de ley en sí.

En otras palabras, no es un estatuto, pero las agencias / departamentos generalmente tratan el lenguaje de los informes como el lenguaje de los proyectos de ley”, dijo un asistente senior del Senado familiarizado con la legislación al medio de comunicación The Washington Post.

Como es de esperar, el interés en torno al tema se ha disparado recientemente, razón por la cual además de los medios ya citados otros de conocido prestigio como Politico, Forbes y el New York Times han dedicado numerosas notas con diversos reportes en torno a las nuevas revelaciones que han ido surgiendo poco a poco.

Recién este lunes 5 de abril The Drive informó que el jefe de Operaciones Navales de la Armada de los Estados Unidos, Michael Gilday, dijo que todavía no han logrado identificar el origen de una serie de “drones” misteriosos que en julio del 2019 sobrevolaron por encima de destructores estadounidenses en la costa de California.