Por Kiara Esquivel- Estudiante de la Maestría en Gerencia de Proyectos

El tiempo es un recurso valioso, sin embargo, es finito y limitado. Por este motivo, gestionarlo es un arte y administrarlo estratégicamente lo convierte en una herramienta clave para que las empresas logren optimizar sus resultados. Seneca decía que la vida es larga si se organiza y se distribuye bien, lo cual también aplica para las jornadas laborales o la realización de un proyecto. Personalmente, creo que los negocios modernos se caracterizan por su alto dinamismo como resultado de la naturaleza de las nuevas industrias, la conexión a nivel global de la economía, el entorno competitivo, las nuevas modalidades, entre otros aspectos que terminan demandando un mayor porcentaje de tiempo a los colaboradores. De modo que emplear eficientemente este recurso les permitirá a las organizaciones cumplir con sus objetivos de una manera más eficiente.

Por ejemplo, en la sexta edición de la guía PMBOK se hace mención de que tradicionalmente para definir el éxito de un proyecto se han contemplado métricas de tiempo y que incluso para analizar el desempeño del mismo se registran las fechas de comienzo y finalización de las diferentes tareas (PMI, 2017). En el caso de las empresas, la gestión del tiempo es una habilidad demandada y atractiva para cualquier empleador, debido a que esta competencia se traduce en una mayor productividad, reduce el riesgo de que los costos incrementen y, por ende, vuelve más rentable la operación a través de la eficiencia, lo que, en otras palabras, es la capacidad completar los objetivos utilizando menos recursos, en este caso el tiempo. Adicionalmente, mejora el clima organizacional, dado que, a diferencia de otras empresas en las que por no planificar de forma correcta se desgasta y desmotiva al colaborador el cual debe recurrir a horas fuera de su jornada laboral.

No obstante, el tomar más tiempo para las actividades asignadas en muchas ocasiones es percibido como un mayor compromiso y se asocia a la calidad de la entrega final. Este hecho incluso sucede a nivel de los países, varios de los que se encuentran en la región latinoamericana han sobresalido por la alta cantidad de horas que trabajan semanalmente, en parte, debido a temas culturales por los cuales inclusive el tiempo de descanso fuera de la jornada laboral se considera tiempo perdido (Nanjari, 2019). Aunado a ello, existe una creciente tendencia de querer ser “multitarea”, lo que no solo entorpece la gestión del tiempo, sino que disminuye el avance prolongando la finalización de las tareas y afectando la productividad.

Por último, ¿de qué forma se podría aplicar la gestión del tiempo a la eficiencia de los negocios actuales? La verdad es que, en la actualidad, a causa del acelerado ritmo en el que vivimos, hacer un uso inteligente del tiempo añade competitividad a la operación al maximizar los resultados como mencionamos anteriormente. El buen manejo del tiempo le permite tanto a las empresas como a sus colaboradores identificar aquellas tareas en las que es más rentable invertir sus esfuerzos y de esta forma incrementar su productividad. Asimismo, le permite establecer objetivos claros con plazos en los que se deben completar. Por último, implementar esta buena práctica en la organización hace que ese valioso recurso, “el tiempo”, se distribuya adecuada y eficientemente en los proyectos a realizar o en las funciones del día a día.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Nanjari, M. (2019). Latinoamérica y su adicción al trabajo. DW. https://www.dw.com/es/latinoam%C3%A9rica-y-su-adicci%C3%B3n-al-trabajo/a-50278609
  • Project Management Institute (PMI). (2017). Guía del PMBOK (Sexta edición).