El ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, afirmó este martes que Costa Rica está a la espera de estudios concluyentes sobre el supuesto vínculo entre la administración de la vacuna de AstraZeneca y la aparición de coágulos en personas que se colocaron el fármaco contra la COVID-19 de esa casa farmacéutica.
Varios países del mundo han suspendido la administración de la vacuna de AstraZeneca tras reportes de que algunas de las personas que se colocaron dosis de un determinado lote, sufrieron coágulos. La pausa tiene como fin determinar si efectivamente existe un vínculo, o si se trata de una mera coincidencia.
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La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en Inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya se encuentran estudiando los reportes sin embargo, han desaconsejado pausar la vacunación por sostener que los beneficios de la vacuna superan los potenciales efectos secundarios.
Costa Rica adquirió 1.092.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca a las que habrá que sumar las que el país reciba por el mecanismo COVAX de la OMS, las cuales se estiman en 218 mil dosis para el mes de mayo.
Al respecto, el ministro de salud costarricense afirmó que se debe ser contundente de que la aparición de coágulos sanguíneos en la población mundial no es infrecuente.
Es frecuente, independientemente de que se esté vacunando o no. No hay en este momento ningún vínculo demostrado entre la aplicación de la vacuna y los coágulos sanguíneos. Los países han decidido suspender la vacunación con AstraZeneca para avanzar con las investigaciones respectivas pero por el momento no existe nada que diga que la vacuna ha provocado o está relacionada de forma directa con la aparición de los coágulos.
Salas recordó que cuando se vacuna a gran escala pueden presentarse fenómenos en la población que podrían relacionarse con la aplicación de las vacunas, pero que las investigaciones posteriores generalmente descartan esos vínculos.
Asimismo, afirmó que la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología ha estado atenta a todo lo indicado por la OMS, la EMA y la FDA de los Estados Unidos, así como de la nueva evidencia que se publique sobre la vacuna de AstraZeneca.
El ministro destacó que en Inglaterra, donde se ha usado de forma intensiva la vacuna de AstraZeneca, se determinó que el riesgo de aparición de coágulos en personas vacunadas es inferior al de la población que no ha recibido la vacuna.
Todas esas cosas pueden llevar a una falsa sensación o imagen de que la vacuna de AstraZeneca debe ser descartada, por eso estamos dando tiempo para que los organismos competentes hagan las investigaciones respectivas y una vez esa evidencia sólida exista, tomar una decisión.
Salas finalizó afirmando que si se detecta un riesgo incrementado de coágulos eso va a ser analizado por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, la cual determinará a nivel contractual lo que corresponda, siempre tratando de proteger al máximo a la población.