Por Fabrizio Arias Moya - Estudiante de Ingeniería Química Industrial
Las aguas residuales son las que proceden de cualquier actividad industrial o comercial, en donde el proceso de producción, transformación o manipulación utilice el agua, incluyendo los líquidos residuales, aguas de proceso y aguas de lavado y drenaje. Estas disoluciones acuosas se encuentran a distintas concentraciones, por lo cual ocupan de un tratamiento de agua por su alta contaminación antes de ser vertida en los desagües públicos o utilizarla como agua reproceso. Según Llorenes (2016) las industrias se clasifican de la siguientes forma: industrias con efluentes principalmente orgánicos, con efluentes orgánicos e inorgánicos, con efluentes con materias en suspensión, y con efluentes de refrigeración. El siguiente escrito se va a enfocar en las industrias con efluentes principalmente orgánicos, en particular, en la industria láctea.
Las tecnologías utilizadas en el tratamiento de aguas se clasifican de acuerdo con si están disueltos o suspendidos en el agua. Según Condorm Chem (2020) si los contaminantes están suspendidos, se debe analizar el tamaño de la partícula con el fin de determinar si utilizar el tamizado, filtración, sedimentación o una flotación. Por otro lado, si los contaminantes están disueltos en agua, la aplicación de la tecnología depende de si son sólidos inorgánicos u orgánicos. Para los sólidos inorgánicos los más frecuentes a utilizar son la evaporación, cristalización, electrodiálisis, osmosis inversa o intercambio iónico, entre otras, mientras que para los sólidos orgánicos se deben clasificar en biodegradable, el cual se debe realizar un tratamiento biológico y si son sólidos orgánicos recalcitrantes se debe utilizar una adsorción o una oxidación química (Condorm Chem, 2020).
En la industria láctea, el tratamiento de aguas residuales es de suma importancia para el medio ambiente, por los grandes volúmenes y la gran contaminación asociada a los procesos de limpieza de equipos, instalaciones, limpieza de líneas, rechazos de los sistemas de ultrafiltración o sistemas de osmosis en el procesado de algún derivado y la limpieza de camiones de transporte de materia prima. Esta agua en general contiene un alto nivel de nitrógeno, fosforo y grasa (Aema, s.f.).
Según el grupo SPENA (2016), un sistema completo de tratamiento de aguas en esta industria lo componen los siguientes elementos:
• Flotación: ayuda en la separación de aceites y grasas que tenga el efluente.
• Ultrafiltración: paso final de la separación de aceites y grasas en el efluente.
• Decantación: elimina los sólidos que contenga el efluente.
• Flotación: termina de eliminar los sólidos que contenga el efluente.
• Tratamiento biológico con nitrificación-desnitrificación: la contaminación por nitritos y nitratos tiene un alto potencial cancerígeno y mutagénico, además de causar otros daños en la salud. La eliminación de nitrógeno por nitrificación y desnitrificación vía nitrato es la más utilizada, hace uso de etapas anaerobia y aerobias para completar todo el proceso.
• Tratamiento biológico con eliminación de nutrientes.
• Tratamiento de lodos: se trata por medio de estabilización y deshidratación de lodos.
Para concluir, realizar adecuado tratamiento de agua en cualquier tipo de industria es una responsabilidad, por lo que tanto las industrias como las personas a cargo deben de velar por contribuir a la no contaminación del medio ambiente. En la industria láctea, un tratamiento completo, como el explicado anteriormente, genera grandes ahorros de agua, que se traducen en ahorros económicos ya que se puede reutilizar el agua en la gran mayoría de los procesos.
