Ingrit nació en La Habana, Cuba y llegó a Costa Rica hace casi dos años. Su traslado, dice ella misma, sucedió con el fin de escapar “de la crisis que enfrentaba en su país de origen”. La semana anterior Ingrit se convirtió en la primera persona en Costa Rica en recibir la protección complementaria.

¿Qué significa esta categoría? 

La categoría, aprobada por el Gobierno de Costa Rica en noviembre de 2020, permite a personas venezolanas, nicaragüenses y cubanas regularizar su situación y acceder a un trabajo para ganarse su vida, así como a servicios públicos y la posibilidad de realizar diversas gestiones y trámites.

De conformidad con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el sistema de protección complementaria, brinda posibilidades de permanecer legalmente en el país y realizar actividades laborales a personas extranjeras a quienes se les deniega el reconocimiento de la condición de refugiados y se encuentren en condición de vulnerabilidad.

Miro mi futuro con mucha ilusión y mi futuro está en Costa Rica. Muchas gracias al país por darme esta oportunidad. Mi vida va a ser mejor y voy a poder aportar a la sociedad costarricense. Soy cocinera y quiero trabajar”, expresó Ingrit a Naciones Unidas (ONU) Costa Rica.

Ella es parte de un grupo de personas cubanas que se encuentra en el Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes en La Cruz, Guanacaste. Las personas que ahí permanecen dijeron sentirse alegres por la medida y por la oportunidad de regularizar su situación. 

El 18 de febrero la Dirección General de Migración y Extranjería entregó las primeras resoluciones de protección complementaria a las personas cubanas que se encuentran en este centro. Foto: ONU Costa Rica

El Subdirector de Migración y Extranjería, Daguer Hernández, explicó que con esa categoría y el nuevo carné van a poder realizar trámites de todo tipo como transferencias bancarias, solicitudes ante instituciones públicas, inscripción para el seguro social, entre muchos otros.

Ahora es posible que Ingrit lleve su cuchara cubana a algún restaurante tico. Dentro del grupo que obtuvo la nueva categoría unos hacen planes, otros se ven como empresarios que pueden dar trabajo a otras personas. Tienen ganas de trabajar y de “ayudar a que la economía de Costa Rica sea más próspera para todos”.

El acto de entrega en La Cruz de Guanacaste contó también con la presencia de representantes de la Delegación de la Unión Europea, la Embajada de España y Naciones Unidas.

La Coordinadora de ONU, Allegra Baiocchi, destacó que la iniciativa es un ejemplo de Costa Rica para la región y el mundo.

“Es una decisión que demuestra la vocación de solidaridad y respeto a los derechos humanos que pone de manifiesto el compromiso de Costa Rica con muchas personas que se han visto obligadas a salir de sus países por razones económicas, políticas y humanitarias”.