Gracias a la campaña Sexteen, lanzada por la Fundación Paniamor, adolescentes discutieron por medio de memes en Instagram sobre el "sexting" y sus implicaciones.
En la discusión se incluyeron temas sensibles como las consecuencias legales y la desigualdad de género.
Según Paniamor, la campaña alcanzó a 9 de cada 10 costarricenses, entre los 13 y 17 años registrados en la red social y tuvo un total de 26 mil “me gusta” en sus publicaciones.
La cuenta utilizada por la Fundación para lograr la discusión entre los adolescentes, fue “@ememescr.”
Según la Fundación, el sexting es “la práctica de enviar y recibir mensajes con contenido sexual, incluidas imágenes, a través de medios tecnológicos. Su nombre viene de la mezcla de las palabras inglesas 'sex' (sexo) y 'texting' (mensajes de texto); y es una práctica extendida entre pares en personas de todas las edades”.
"Sexteen concibe la práctica del sexting como parte de la exploración de la sexualidad y la vida de muchas personas, es decir, sin juzgar y mucho menos atacar a las y los adolescentes que lo hacen o lo han hecho en algún momento”, agregó Paniamor.
La campaña fue lanzada con el objetivo de entender más las interacciones entre los adolescentes por medio de las tecnologías digitales. Otro de los propósitos fue sensibilizar a las personas sobre las consecuencias de esta práctica.
Al respecto, la directora del Programa Cultura Tecnológica de Fundación Paniamor, Mariam Carpio Carpio, señaló que:
Si bien el riesgo a estar expuestos a situaciones de peligro está siempre latente cuando interactuamos con las tecnologías, como sociedad debemos promover espacios de información empáticos y horizontales para que ellas y ellos aprendan a hacer un uso seguro que no sólo les permita prevenir y responder ante manifestaciones de violencia en línea, sino también que les abra oportunidades para ser y sentirse parte de una comunidad”.
En “Sexteen” se debatió sobre derechos en la red, se difundió información de soporte legal, se compartieron herramientas y medios de denuncia y se discutió sobre las responsabilidades y consecuencias que conlleva compartir imágenes propias y de otras personas.
Dato D+: El artículo 196 bis del Código Penal establece sanciones de uno a tres años de cárcel a quién comparta o dé un tratamiento no autorizado a las imágenes o datos de una persona. Si la víctima es una persona menor de edad, la sanción es de 2 a 4 años. Si las imagenes son de contenido sexual de una persona menor de edad se constituyen el deito de Fabricación, producción o reproducción de pornografía infantíl, que es penado de dos a ocho años de cárcel.
Según Paniamor, “las relaciones de pareja y la responsabilidad de quien confía y de quien recibe la confianza fue uno de los temas más comentados.”
Lo que dicen los adolescentes
Durante el espacio de consultas de la plataforma se escuchó a los jóvenes para detectar qué opinan estos y se descubrió que algunos atribuyen una responsabilidad mayor a las mujeres, debido a que "son ellas quienes confían y comparten la imagen con su pareja".
Otros piensan que esta percepción está asociada a los estereotipos de género, ya que ignoran la cuota de responsabilidad de los hombres, quienes rompen la confianza de su pareja y deciden compartir sus fotos privadas.
Además, según la Fundación se percibió que algunas de las chicas se preocupan más por ser juzgadas por su aspecto, que por la posibilidad de que su imagen sea viralizada.
Según Paniamor, existen tres grandes retos aledaños a la práctica del sexting entre los adolescentes:
- La falta de información y acompañamiento para denunciar actos ilegales.
- El desconocimiento de las responsabilidades legales.
- La presión social de las chicas por cumplir con los estándares de belleza.
Redes sociales como herramientas
Para Paniamor, con esta campaña se puede apreciar como las redes sociales pueden ser utilizadas de manera positiva. En total, a las imágenes utilizadas en “Sexteen” les tomaron 600 pantallazos y fueron difundidas por otras personas en la plataforma. Los memes y artes informativos se utilizaron como herramientas personales para comunicarse e interactuar entre los adolescentes.
Además de las imágenes, la campaña creó una serie de stickers para que las personas menores de edad puedan utilizarlas como mecanismos de respuesta ante situaciones de presión.
Según Paniamor, “Sexteen fue evolucionando a partir de los conocimientos adquiridos por los mismos adolescentes, generando información solicitada por ellas y ellos".
La campaña Sexteen fue creada por el Programa Cultura Tecnológica de Fundación PANIAMOR, un grupo de estudiantes de la Escuela de Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica y fue financiada por The Fund to End Violence Against Children.