El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, reaccionó al anuncio del presidente saliente, Donald Trump, de no asistir a la ceremonia de traspaso de poder el próximo 20 de enero, tras el asalto de una turba de sus simpatizantes al Capitolio que dejó ahora cinco personas fallecidas, entre ellas un oficial de seguridad.

“Viniendo hacia aquí, me dijeron que no planea asistir a la inauguración", dijo Biden, durante una rueda de prensa celebrada en Wilmington, Delaware.

 Es una de las pocas cosas en las que hemos coincidido jamás; es bueno que no aparezca.

Biden, quien exigió a Trump que saliera en televisión nacional pidiendo a su turba que abandonara el Capitolio durante el ataque del 6 de enero, fue más allá y calificó al republicano como "una vergüenza".

Trump ha sido una vergüenza para el país, ha excedido mis peores expectaciones. No es digno del cargo.

El presidente electo, sin embargo, no ahondó en su opinión respecto a un nuevo esfuerzo demócrata para entablar un juicio político contra Trump y sacarlo del cargo, ante la negativa del vicepresidente Mike Pence de invocar la vigésimo quinta enmienda de la Constitución.

Afirmó que está centrado en la labor que le espera una vez asuma el puesto, sin embargo, dijo que si estuviéramos seis meses en el pasado se debería estar haciendo cualquier cosa para derrocar a Trump y someterlo a un juicio político otra vez.

Tras el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes, los cinco fallecidos y un creciente número de legisladores de ambos partidos pidiendo que se invoque la vigésimo quinta enmienda o se entable un juicio político en su contra, Trump emitió este viernes un nuevo vídeo en el que reconoció la derrota y reiteró su promesa de una transición ordenada del poder.

Trump se convertirá en el cuarto presidente del país en no acudir a la toma de posesión de su sucesor, siguiendo los pasos de John Adams (1801), John Quincy Adams (1829) y Andrew Johnson (1869).

A diferencia del primer juicio político contra Trump que se vislumbraba en un fracaso temprano, en esta ocasión las expectativas de un resultado favorable en el Senado (donde se necesitan dos terceras partes del total de los miembros para destituir al Mandatario) permanecen latentes.

Por ejemplo, el senador republicano, Ben Sasse, dijo a la cadena estadounidense CBS que definitivamente considerará apoyar un eventual juicio político, pues Trump "ha menospreciado su juramento constitucional".