El premio que la Organización de los Estados Americanos ha otorgado al Sistema de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube), representa no sólo un reconocimiento a la institución, sino que honra una política de Estado visionaria, en pro de los menos favorecidos. Cada ámbito del premio, se puede comprobar con frutos que está cosechando la sociedad costarricense.

Georreferenciación. Antes del Sinirube, lo que los programas sociales tenían como herramienta para llevar a cabo una búsqueda activa de beneficiarios el Censo Nacional, con las limitaciones que esto implica, como su actualización cada diez años. Hoy en día, varias instituciones están seleccionando en el Sinirube a las personas con mayores necesidades, para luego ir a buscarlas a una dirección precisa, y entregarles los servicios sociales. Las campañas de focalización de beneficiarios iniciadas en 2019, así como otras medidas, facilitaron que la pobreza extrema se redujera en términos absolutos y relativos en dicho año, a pesar del alto desempleo y bajo crecimiento de la economía.

Aprendizaje automático. A través de la ciencia de datos, este tipo de herramientas son capaces de predecir variables clave de poblaciones u hogares para los que no se tiene información completa, con lo que se facilita y agiliza la prestación de servicios sociales.

Trazabilidad. El Estado costarricense, ha adquirido la capacidad de dar seguimiento a la condición socioeconómica de sus ciudadanos a lo largo de su vida, los programas a los que está teniendo acceso cada persona, y con ello los efectos e impactos de la política social. Esto además de eliminar duplicidades e ineficiencias, permitirá ajustar la oferta programática con muchísima precisión. La interconexión al Sinirube, permite cubrir la necesidad de una transferencia monetaria condicionada a un individuo, desde preescolar hasta la universitaria sin interrupción o demoras. Asimismo, ha facilitado detectar miles de casos de personas que recibían más de un beneficio social estatal o municipal, para atender la misma situación, liberando recursos para quienes los necesitan.

Protección de datos. La legislación, su vigilancia y cumplimiento, así como los sistemas que posee, hacen que el Sinirube haya superado los rigurosos exámenes a los que ha sido sometido en esta materia, por distintos entes evaluadores.

Eficiencia y eficacia. El costo del Sinirube es ínfimo respecto a los programas sociales, si bien la meta es que no supere el 0,5%, hoy en día representa 71 veces menos que eso (0,007%). Asimismo, el uso del Sinirube por parte de las instituciones del sector social, permite importantes ahorros de fondos públicos. En el caso del Bono Proteger, la misma estructura de funcionarios de la Dirección Nacional de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, fue capaz de procesar más de un millón de solicitudes en unos cuantos meses. El Instituto Nacional de Estadística y Censos, estimó que el Bono Proteger evitó un aumento de al menos cuatro puntos porcentuales en la pobreza en este año, en que las condiciones socioeconómicas se han deteriorado producto del choque pandémico.

Efectividad. El hecho que las instituciones tengan acceso a una base de datos con información socioeconómica fiable de más del 70% de la población costarricense, permite brindar los servicios de forma inmediata y automatizada. Gracias al uso del Sinirube, el Programa del Régimen no Contributivo por monto básico ha reducido los tiempos de servicio en 14 veces, de meses a semanas.

Pero en la vida la mejora es continua y siempre hay retos que superar, señalo tres.

Recursos.  Todo esto se ha logrado con escaso personal (ocho funcionarios), carente de un sistema de capacitación e incentivos moderno, que le garantice estar en la frontera del conocimiento. El Sinirube basa su accionar en la subdisciplina de ciencia de datos, por lo que el régimen del servicio civil dificulta la atracción y retención de talento humano escaso, en un mundo inmerso en la Revolución 4.0.

Asimismo, los sistemas informáticos que posee deben mejorarse continuamente, dado el volumen y complejidad de procesos requeridos en la era de la Big Data. Mientras que, los apremios fiscales, han obligado a posponer la licitación para conseguir un Sinirube 2.0.

Legales. A pesar de sus virtudes, y de crear un órgano de desconcentración máxima, la Ley del Sinirube está lejos de facilitar un accionar ágil de la Dirección Ejecutiva. Esto por cuanto concentra la mayoría de sus decisiones en el Consejo Rector, un órgano colegiado que debería estar centrado en temas estructurales y estratégicos, pero se ve obligado a destinar gran parte de su tiempo a asuntos administrativos y operativos. Ello entorpece el accionar de la institución, y desvía la atención del Consejo de los asuntos clave.

Cobertura. Como lo ha documentado el Estado de la Nación en su último informe, el Sinirube es una herramienta sumamente precisa en la determinación del ingreso de rentas del factor trabajo, pero no así de otras como el capital o la tierra. Es por ello, que existe un porcentaje de la población para la que el Sistema no tiene plena certeza sobre su situación socioeconómica. Esto podría estar afectando el nivel de filtraciones y exclusiones de la herramienta. Tal carencia, constituye además un reto país, dado que las naciones que mejor capturan estas rentas, poseen un sistema tributario moderno y robusto, que contiene registros administrativos fiables sobre la riqueza patrimonial.

En el presente, el Sinirube se ha convertido en una de las principales herramientas de la transformación digital del Estado costarricense, facilitando servicios sociales virtualizados, expeditos y a bajo costo, revolucionando con ello la lucha contra la pobreza. En el futuro, y con el apoyo de la sociedad costarricense, el Sinirube podrá comunicar en tiempo real, minuto a minuto, cuál es ingreso esperado de cada decisión que tomamos individualmente, con lo que ayudará a miles de costarricenses a superar la pobreza.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.