Desde que el viernes estallaron la críticas contra el presidente de la Uccaep, José Alvaro Jenkins Rodríguez, por firmar un documento con los líderes del movimiento Rescate Nacional, las redes sociales de la Uccaep han posteado tres videos en los que Jenkins justifica su accionar y responde a algunas de las críticas recibidas.

La narrativa que tratan de imponer los videos y las respuestas es siempre la misma: que la intervención del presidente de Uccaep permitió levantar los bloqueos y que el Foro Multisectorial convocado por la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular es el espacio propicio para llegar a acuerdos nacionales.

Sobre el primer punto, tanto la cronología de los hechos, como declaraciones de los propios líderes de Rescate Nacional evidencian que esa afirmación no es más que una realidad alternativa que Jenkins quiere posicionar. La realidad de los hechos es que, el acercamiento de Uccaep con Rescate Nacional, no tuvo nada que ver con el levantamiento de los bloqueos.

Sobre el segundo tema, Jenkins y la Uccaep han insistido en que el foro convocado por la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular es el lugar propicio para llevar a cabo las negociaciones, pero ¿qué sabemos realmente de ese foro? La respuesta es: poco de la forma y nada del fondo.

El propio Jenkins confirmó en su participación el 14 de octubre en el programa Hablando Claro que el foro es fruto de las reuniones que sostuvo él como representante del sector empresarial, durante un mes, con Fernando Faith Bonilla, presidente del Directorio Nacional de la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras, Lenin Hernández Navas, presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, y Guido Alberto Monge, vicepresidente Ejecutivo del Movimiento Solidarista Costarricense.

A pesar de que Jenkins trata de vender ese espacio como el lugar correcto para buscar soluciones, la realidad es que ese foro no tiene una problemática a resolver, metodología o tan siquiera un plazo definido —como sí lo tenía la propuesta del Estado de la Nación que rechazó la Uccaep—. Lo único definido es una serie de ocho principios que son lo suficientemente ambiguos como para cubrir toda una gama de temas sin decir nada realmente. Adicionalmente, el propio Faith confirmó que en ese espacio las puertas están abiertas para todo el mundo, incluyendo a grupos sin forma ni representación legal como Rescate Nacional.

¿Qué podemos esperar de un foro sin metodología definida y en el cual entra cualquiera sin importar si representa o no a grupos legítimos? Nadie puede estar seguro de la viabilidad de un espacio con esas características. Más que un espacio propicio para resolver la problemática del país el foro es un espacio oportuno para quienes coordinaron su gestación sin involucrar a un tercero que les definiera las reglas del juego. Fue por eso que nunca se le dio la oportunidad a la mesa propuesta por el Estado de la Nación, ni siquiera fueron capaces de leer la propuesta antes de rechazarla.

A pesar de lo bochornoso del actuar de Jenkins, solo unas pocas cámaras empresariales dieron el paso al frente para alejarse de la decisión del presidente de la Uccaep, y al día de hoy la mayoría de las casi 50 cámaras y asociaciones afiliadas mantienen  un silencio que más que prudente resulta cómplice.

Es necesario que más cámaras den un paso al frente y reprochen no solo el acercamiento de Jenkins con Rescate Nacional, sino también los mensajes que se han posteado en nombre de Uccaep que no hacen más que tratar de cambiar los hechos de lo sucedido por una realidad alternativa que, al parecer, Jenkins, convencido de que ahora es una especie de mártir de la patria, prefiere creer.

Si la Uccaep quiere salvar su nombre y el Foro Multisectorial convocado por la Asamblea del Banco Popular espera tener alguna posibilidad de generar confianza, debe haber un cambio en el liderazgo de Uccaep. Ni al país ni a las cámaras afiliadas a Uccaep le sirve tener de líder un empresario que cree en realidades alternativas.

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