Figuras políticas de casi todas las vertientes ideológicas han advertido del peligro que representa para la democracia, la institucionalidad y el Estado Social de Derecho el acuerdo que la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) firmó con cabecillas de autodenominado Movimiento Rescate Nacional.
Dicho acuerdo salió a la luz pública después de que la Unión de Cámaras rechazara participar de la Mesa de Diálogo Multisectorial convocada por los presidentes de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Las críticas se centran en el peligro que representa legitimar un grupo que no ha ocultado posiciones de sedición y que tomó acciones de presión durante dos semanas que se tradujeron en bloqueo de vías nacionales y cantonales; millones de dólares en pérdidas para el sector productivo nacional, así como actos de violencia y delincuencia en contra de funcionarios públicos.
Al reproche por el acuerdo UCCAEP-Rescate Nacional se han ido sumando empresarios y cámaras empresariales del sector privado.
La Cámara Costarricense de la Construcción afirmó en un comunicado que no recibió para su conocimiento, no aprobó, ni avala, ningún acuerdo del sector empresarial costarricense, reunido en UCCAEP, con ese grupo.
Desde nuestra organización apoyamos el diálogo y hacemos los esfuerzos necesarios para tender puentes en busca de acuerdos, pero de ninguna manera, con grupos que hagan uso de la fuerza, del desorden y del rompimiento de los derechos constitucionales de los costarricenses. Reiteramos nuestro apoyo a la institucionalidad del país y hacemos un llamado al diálogo para solucionar los problemas, en un ámbito justo, representativo y balanceado.
La Cámara de Comercio de Costa Rica también afirmó que siempre han creído en la institucionalidad del país y en las vías democráticas. Su presidente, Julio Castilla Peláez, destacó que aunque ellos le expresaron al Presidente de la República su disgusto por la conformación de la Mesa de Diálogo convocada por el Ejecutivo y el Legislativo, aún así accedieron a participar para sacar adelante al país.
Queremos manifestarnos opuestos, y contundentemente no aceptamos esa posición como sector privado. Debemos mantener la institucionalidad del país y hacemos un llamado al sector privado a unirse en esa línea. Tenemos que respetar estas vías democráticas que tenemos como país y no sentarnos en la mesa con grupos que han atentado contra la paz social, que han herido a nuestros policías, que nos han causado grandes daños.
Castilla afirmó que lo sucedido anoche es inaudito y reprochable; y que un líder de la cúpula empresarial no se sienta a negociar con grupos informales que se han manifestado mediante la violencia, impidiendo la libertad de tránsito y agrediendo a los personeros de la Fuerza Pública.
"Los que no estamos ahí representados, desautorizamos este accionar de la cúpula y continuaremos defendiendo el diálogo y estamos anuentes a estar presentes en una mesa de diálogo, para discutir propuestas técnicas que aporten soluciones a la crisis fiscal que enfrenta el país", finalizó Castilla.
Guido Mora Mora, representante de la Uccaep en el Comité Consultivo de Enlace PYME-INA envió una carta al presidente de la Unión de Cámaras, José Álvaro Jenkins renunciando a su puesto en reproche por el acuerdo firmado con Rescate Nacional.
En su carta, Mora señala que él sí es consecuente y por ende no puede sentarse a negociar con una organización que ha atentado contra sus intereses y los de sus empleados; contra la institucionalidad del país y contra la seguridad jurídica que requieren los actores económicos para producir y hacer grande a Costa Rica.
Yo no puedo, don Alvaro, ser el representante de una organización que no respeta los canales institucionales y que es capaz de aliarse con un grupo de anarquistas y sediciosos, enemigos de la democracia y de la institucionalidad que debe normar el comportamiento social, político y económico de Costa Rica.
Guido agregó que con la decisión de Uccaep se sienta un precedente muy negativo, que atenta contra la democracia y la solución por la vía institucional de los conflictos y diferencias que se presenten en la sociedad costarricense.
El analista político Juan Carlos Hidalgo también criticó el acuerdo y afirmó que ningún actor, político o social (a excepción del Frente Amplio) había dado legitimidad a un grupo de criminales que subvierten el Estado de Derecho; por lo que instó a las recién electas autoridades de la Uccaep a renunciar en pleno y pedir perdón a Costa Rica.
Asimismo, Hidalgo reprochó que la diputada Shirley Díaz del PUSC pretenda reunirse este viernes con Rescate Nacional.
La Carta Socialcristiana a Costa Rica establece el pleno apego del PUSC con el Estado de Derecho y el ordenamiento constitucional y legal del país. La diputada Shirley Díaz viola estos principios al reunirse con grupos que incurren en la violencia y llaman a derrocar al gobierno. Las autoridades del PUSC y la fracción deben desmarcarse sin ambages del accionar de la diputada Shirley Díaz.
La jefa de fracción del Partido Restauración Nacional, Xiomara Rodríguez, dijo a Noticias Monumental ver con preocupación el acuerdo firmado por Uccaep.
"Rescate Nacional no ha sido que ha sido elegido por todo el pueblo, fue un grupo de personas que se establecieron pero han desarrollado más caos que beneficia. Me preocupa mucho este tipo de alianzas porque estamos para proponer y unirnos todos en lugar de tener estos comportamientos egoístas".
Por su parte, el jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, Luis Fernando Chacón, afirmó que la acción de Uccaep pone en peligro la estabilidad democrática del país, y eso no debe ser permitido.
Tantos unos como otros deben participar y hacer propuestas donde deben dar y ceder para lograr acuerdos importantes para el país, pero hacerlos por la vía oficial, de la institucionalidad democrática. La acción de Uccaep deja en peligro la estabilidad democrática del país y eso los costarricenses no debemos permitirlo.
La fracción legislativa del PAC, el Comité Político y el Comité Ejecutivo Nacional del partido emitieron un comunicado conjunto en el que señalan que la Unión de Cámaras debe rectificar de inmediato su accionar.
"El rechazo a participar en el diálogo oficial multisectorial convocado por los presidentes de los poderes Legislativo y Ejecutivo, sumado al encuentro y posterior declaratoria firmada en conjunto con el denominado Movimiento Rescate Nacional, colocan a la UCCAEP en una senda irresponsable y peligrosa", afirmaron.
UCCAEP abrió las puertas a los autodenominados representantes del movimiento sedicioso que provocó caos y violencia en todo el país, atentó contra la vida de funcionarios de la Fuerza Pública y afectó la producción nacional a lo largo de casi dos semanas. Este grave desacierto, lejos de legitimar al movimiento Rescate Nacional, desautoriza a la dirigencia de UCCAEP y pone en entredicho su estatura para servir como uno de los voceros del sector empresarial.
La expresidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda, también externó su preocupación por el accionar de la Unión de Cámaras y recordó hechos históricos en los que el sector privado se alía con grupos sediciosos en contra de un gobierno, y a la larga tal alianza termina en consecuencias catastróficas.
En Venezuela y Nicaragua algunos empresarios contemporizaron con políticos golpistas, inescrupulosos y antidemocráticos, para proteger su patrimonio. Compraron estabilidad precaria y momentánea que terminó costándole la democracia y arruinó la economía de ambos países. ¡Cuidado Costa Rica!
El diputado y expresidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides, afirmó que legitimar a un grupo antidemocrático es una decisión injustificable.
"La institucionalidad y la democracia del país nos tomó siglos, el sudor y la sangre de los abuelos. No se tira a la basura haciendo pactos con los sediciosos. Son acuerdos espurios que merecen nuestro repudio", afirmó.
Por su parte, el economista Eli Feinzaig afirmó que las negociaciones directas entre sectores antagónicos como la gremial patronal y los sindicatos, sin injerencia política, eran una buena idea; pero que la legitimación de pseudo líderes sediciosos que pretenden socavar la institucionalidad democrática y violentan la libertad de los ciudadanos, es inaceptable.
La movida de Uccaep es mucho más que un error. Queda claro: no es el interés nacional el que motiva ese diálogo. El mensaje es digno de Nerón: "poco importa que el país arda, siempre que nuestro producto pueda llegar a puerto". Tal vez Shakespeare lo puso mejor, en boca de Ricardo III: mi reino por un caballo. El país vive un momento muy delicado. El respeto al ordenamiento, a los valores democráticos y a la institucionalidad republicana deben ser el norte que guíen nuestras acciones. Es tiempo de valientes, no de cabezas calientes.
Las diputadas Zoila Volio y María Vita Monge ya suscribieron una moción que será conocida el lunes en el nuevo Congreso para que los diputados emitan un "voto de confianza" en respaldo y el respeto a la institucionalidad democrática y a las vías institucionales del diálogo respetuoso y de consenso.
Como representantes legítimos del Pueblo de Costa Rica, debemos alzar la voz por el sistema democrático, pero sobre todo pidiendo a los sectores que no legitimen a grupos que han violentado el orden constitucional. Es necesario hacerle saber a la ciudadanía costarricense que aquí hay diputados con convicción democrática que siempre defenderemos la paz, el diálogo y la legalidad. Tengo la esperanza de que todos los diputados y diputadas tengan el mismo pensamiento y la aprobemos en unanimidad.
La diputada Paola Vega también manifestó su deseo de suscribir dicha moción.
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