Por Neisy Bendles Watson y Guillermo Monge Porras - Estudiantes del Club Squad

Desde la perspectiva de un bailarín, ¿existen realmente ventajas de quedarse en casa? Esto se amolda a lo que se vive actualmente: la pandemia global, el confinamiento, no romper con las burbujas sociales, acoplarse a salir solo cuando es necesario, pero más que todo, la limitación de la danza a un solo espacio; un espacio donde quizá la comodidad no es la misma, donde la concentración es distinta o es limitada. En ocasiones se pueden perder las ganas y la motivación para entrenar, esto por la costumbre de trasladarse a un estudio o al lugar de formación, donde compartes con los amigos y profesores, para aprender, por otro lado, a pasarla bien. Ciertamente parece una desaceleración del aprendizaje, sin embargo, las capacidades y ventajas pueden llegar a ser muchas.

Ahora bien, está claro que existe infinidad de pros y contras de estar encerrado en casa y es algo que sucede en todo el mundo. Una de las áreas más afectadas ha sido el arte (danza, música, pintura, fotografía, entre otros); sin embargo, es importante enfocarse en aquello que es positivo. A partir de ahí, surgen la capacidad de adaptación ante la situación negativa —donde la mente y fuerza de voluntad se vuelven más fuertes—, y la búsqueda de algo que ayude a mantener la forma, la salud, que dé vida, alivie el estrés y sea un método atractivo de curación. La respuesta a esto es la danza, la cual, en los últimos meses, ha sido una de las disciplinas más practicadas. ¿Interesante no? Clases en vivo a través de plataformas sociales como Zoom, Instagram y YouTube —¡y gratis!— encabezadas por bailarines profesionales con el deseo de que todo artista alrededor del mundo se expanda en conocimiento y experimente disciplinas distintas.

Más que los beneficios sociales y de salud proporcionados por la danza, también brinda la conexión con el movimiento sin necesidad de estar justo al lado de otra persona, moverse al ritmo de la música estando a kilómetros de distancia, sin hablar el mismo idioma para entender la cualidad de movimiento, simplemente un vínculo al son de la melodía. Además, bailar brinda algunas ventajas neurológicas, ya que se requiere coordinación mental: “las endorfinas no solo son activadas con el toque físico, sino que el baile aumenta la capacidad cerebral por formar conexiones neuronales nuevas, activando circuitos sensoriales y motores. Nuestra corteza motora trabaja constantemente en la planificación, control y ejecución de movimiento voluntario” (Edwards, s.f.). Las personas pueden sentirse decaídas, pero, al bailar, el sentimiento se torna pleno, algo como transformar las energías malas en luz pura, convertir lo malo en una emoción de felicidad.

En los últimos tres meses el arte ha crecido, la técnica se ha expandido, el oído se ha ambientado, la visión se ha adaptado, la mente se ha fortalecido, el cuerpo se ha tonificado, y todo esto quizá no se ha percibido. No se puede ignorar el proceso que la humanidad está pasando, sin duda no es fácil, pero en unos meses se logrará ver hacia atrás para darse cuenta de aquella persona que logró atravesar una pandemia y no dejó su arte morir. ¿Sigues creyendo que no hay beneficios que puedes aprovechar estando en casa? Como dijo Gregory Vuyani Maqoma: "Más que nunca, necesitamos bailar con el propósito de recordarle al mundo que la humanidad aún existe" (Mazolli, 2020). Y existimos, aún estamos aquí, como bailarines, ¡más presentes que nunca! Así que no te desanimes ni dejes de bailar, es nuestra manera de ser, de sentir y de gritarle al mundo lo que somos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Edwards, S. (s. f.). Dancing and the Brain. Harvard Medical School. Recuperado de https://neuro.hms.harvard.edu/harvard-mahoney-neuroscience-institute/brain-newsletter/and-brain/dancing-and-brain
  • Mallozzi, M. (20 de abril de 2020) Virtual dance parties are popular. What’s behind their rise? National Geographic. Recuperado de https://www.nationalgeographic.com/travel/2020/04/how-dance-connects-people-during-coronavirus/