Por Manuel Baltodano De la O - Estudiante del TCU de ULACIT
En nuestro país, desde la legislación, se brinda una serie de garantías sociales para que cualquier persona pueda vivir sin discriminación de ninguna índole y asegurar el tener una convivencia sin discriminación. Según se establece en el artículo 33 de la Constitución Política: “Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana.”. Además, a nivel de la Sala Constitucional se garantiza el principio de igualdad, este es “un principio rector de nuestra democracia constitucional y permea todo el sistema político y jurídico, no sólo en su dimensión subjetiva, sino objetiva. En consecuencia, ninguna política ni norma puede abstraerse de cumplir con este principio básico.” (Sala Constitucional, 2012).
Luego de tener una amplia cobertura a nivel de nuestra legislación, muchas instituciones y empresas se han unido en este criterio para apoyar a las personas diversas sexualmente, incluyéndolas no sólo en su día a día, sino también para que se puedan formar y, por qué no decirlo de esta manera, hasta educar para que puedan ser parte de una población que poco a poco los va aceptando tal y como son. Como parte de esta gran tarea de apoyo social, en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), se comunicó la siguiente noticia: Este grupo de mujeres podrán cursar sus carreras universitarias gracias a una beca completa otorgada por la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT). Se trata de Carolina Malone, Kaylina Shady Peraza y Victoria Rovira. Las estudiantes se vieron beneficiadas con el programa de liderazgo que tiene el centro de enseñanza superior y el apoyo de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED). (Ramírez, 2017, párr. 2)
Cabe mencionar que, como parte de sus valores corporativos, las empresas incorporan aspectos de inclusión no solo de diversidad sexual, sino también de aspectos de inclusión para las personas que pertenecen a una minoría, pero que, así como usted y yo, tienen mucho que aportar a la sociedad, como lo pueden ser ciudadanos que posean algún tipo de discapacidad, y que es gracias a este tipo de esfuerzos que hoy día tienen un lugar en donde laborar y estudiar de acuerdo con sus diferentes necesidades.
Gracias a este tipo de esfuerzos es que podemos desarrollarnos en una sociedad mucho más inclusiva, donde no solo las personas que pertenecen a este grupo son las que deben crecer tanto profesionalmente como a nivel laboral, sino es toda la sociedad la que debe abrir los ojos y darse cuenta de que todas las personas somos diferentes y que son esas diferencias las que nos haces especiales e irrepetibles. El proceso de aceptación y respeto son la clave para poder construir un lugar de estudio, una provincia, un país y un mundo mucho mejor para que todos nos podamos convivir y crecer en todos los aspectos como seres humanos.
