El Ministerio de Hacienda dio a conocer las cifras fiscales del mes de abril que reflejan el primer impacto de la pandemia de COVID-19 en las finanzas públicas: la recaudación tributaria se desplomó en dos dígitos, pero la reducción de gastos gracias al plan fiscal del 2018 atenuó parte del impacto, cerrando el mes con un déficit fiscal del 0,64% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el reporte de Hacienda, durante abril la recaudación tributaria cayó 23,44% respecto al mismo mes del año anterior, lo que se traduce en 81.799 millones de colones menos en impuestos, explicado por la caída en la actividad económica y la amnistía tributaria aprobada por el Congreso.
La recaudación por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se desplomó 35,56% respecto a abril del 2019 (41.729 millones menos, 0,12% del PIB), mientras que el Impuesto Selectivo de Consumo dejó 11.930 millones menos en recaudación, una caída de 73,71% (la más grande de los últimos años, 0,03% del PIB).
El impuesto a las importaciones se desplomó 49,36%, lo que representa 6022 millones menos respecto a abril del 2019 (0,02% del PIB). El impuesto para salir del país cayó 98,98% dejando 5449 millones de colones menos en recaudación, debido al cierre de fronteras impuesto por el Gobierno.
Finalmente, el impuesto a los combustibles dejó 21.021 millones de colones menos en recaudación, una caída del 31% interanual (0.06% del PIB), explicada por la restricción vehicular sanitaria impuesta contra la pandemia.
El único impuesto que aumentó su recaudación fue el de la Renta con una variación de +11,39% interanual (0,04% del PIB, 12.477 millones de colones), dejando un total recaudado de 122.022 millones de colones (0,34% del PIB), debido al crecimiento del 16,87% en el impuesto a personas físicas y un crecimiento del 78% del impuesto a personas jurídicas.
El desplome en la recaudación se compensó levemente por una caída de 7,05% en los gastos totales del Gobierno Central respecto a abril del 2019. De acuerdo con el reporte, el gasto total fue de 534.409 millones, equivalente al 1,50% del PIB.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas permitió que el gasto corriente sin intereses de la deuda cayera 5% interanual, hasta ¢406.374 millones (1,14% del PIB vs. 1,18% del PIB en 2019), la mayor reducción en los últimos 13 años. De igual forma, las transferencias para gastos corrientes al sector público cayeron 19,85% interanualmente (32.781 millones, 0,09% del PIB).
Todo lo anterior se tradujo en un déficit primario (sin gasto en intereses) de 0,34% del PIB, equivalente a 122.261 millones de colones, el más alto en los últimos 14 años y superior al 0,24% del PIB registrado en abril del 2019.