El día de ayer el Ministerio de Hacienda público las cifras fiscales a marzo de 2020 de recaudación y gastos, el reporte es acompañado por una serie de cuadros y tablas, pero no siempre le queda claro a todos lo que se informó. Tal vez si habláramos de nuestras finanzas públicas en términos de un asalariado, podríamos entenderlas mejor (o tal vez no).
Ingresos
Pensemos que Costa Rica es una persona asalariada de nuestra economía. Para marzo del 2020, debido a sus nuevas capacidades, ha recibido un incremento en su salario del 12.19% con respecto al ingreso que percibía en marzo de 2019.
Según los datos presentados el incremento se divide en:
- 5% que corresponde a los esfuerzos de la compañía en donde trabaja (entiéndase el incremento del PIB, que según el Banco Central fue de 2.1% pero acá se realizan los cálculos con un valor calculado de 5.5%, lo cual nos brinda el primer tema para anotar y consultar).
- 19% debido a una nueva normativa que logró negociar el sindicato de empleados, que le deja con un nuevo reglamento de ingresos (entiéndase la Ley de Fortalecimiento de la Finanzas Públicas).
En otras palabras, si fuera un asalariado que recibía ₡500,000 en marzo de 2019, su aumento salarial anual medido a marzo 2020 fue de ₡60,950, ahora recibe ₡560,950.
Gastos y consumo
Ahora es turno de analizar la forma en la que el asalariado gasta los ingresos que obtiene, para marzo 2019 y desde hace algunos años tiene un comportamiento deficitario en su presupuesto, es decir gasta más de los que gana. En marzo de 2019 gastaba en promedio ₡773,809 cada mes, o lo que es lo mismo gastaba un 54.76% más de lo que ingresaba por su salario.
Una buena noticia durante el 2019 fue que pudo recibir unos ingresos adicionales debido a una plata que le debían por un total de ₡56,547 (resultado de la amnistía tributaria entre enero, febrero y marzo de 2019 se recolecto un 0.38% del PIB, el monto que se indica para el ejemplo se simplifico como un monto mensual, aunque la forma adecuada de leerlo es como un gran monto anual)
Por lo tanto, al final del mes de marzo 2019 su déficit financiero fue de ₡ 217,261 —₡ 773,809 (Gasto) - ₡500,000 (Salario) - ₡56,547 Ingreso Extra), en total terminó gastando en promedio por mes 43.45% más de lo que ganaba por salario. Este asalariado utilizaba su dinero en 2019 de la siguiente forma:
- Transferencias (36.35%): ₡281,250 en dinero que le transfiere a sus papás que son adultos mayores, ayudas para los familiares más necesitados, y dineros para una serie de comités en los que apoya.
- Remuneraciones (35.77%): ₡276,785 pagando el salario de la empleada doméstica, el guarda de seguridad del residencial y el tutor de educación de sus hijos.
- Pago de interés (19.04%): ₡147,321 en los intereses de préstamos que tiene.
- Gastos de Capital (7.31%): ₡56.547 en inversiones y mejoras a la casa.
- Bienes y servicios (1.54%): ₡11,904 en alimentos y otros implementos de la casa.
Debido a que al final de cada mes el dinero no le alcanzaba, tenía que recurrir a financiamiento adicional y como su perfil financiero es de mayor riesgo, tuvo que buscar entidades financieras más caras (como, digamos una casa de empeño) y hacer uso de las tarjetas de crédito (que le cobran intereses más altos).
Para el año 2020, recibió dos noticias que iba a recibir un incremento en su salario del 12.19%, pero que para este año no fue posible recibir los ingresos adicionales del 2019 (Amnistía Tributaria).
Ahora su salario mensual es de ₡ 560,950, y sus gastos mensuales son ₡788,501, el déficit financiero de forma nominal continúo aumentando, ahora al final de cada mes se encuentra gastando ₡227,551 más de lo que gana. Esto significa que ahora su déficit —en relación con sus ingresos— es de un 41%. Nuestro Estado asalariado logró pasar de un déficit financiero del 43% al 41%, gracias a sus mayores a nivel de ingresos se incrementó el salario, pero no tuvo los ingresos adicionales del año anterior y, además el nivel del gasto nominal mensual se incrementó.
Para marzo de 2020 los gastos se comportaron de la siguiente forma:
- Remuneraciones (35.98%): ₡283,735 pagando el salario de la empleada doméstica, el guarda de seguridad del residencial y el tutor de educación de sus hijos. El incremento fue de 29% con respecto al año anterior.
- Transferencias (31.61%): ₡249,248, esto es dinero que le transfiere a sus papás que son adultos mayores, ayudas para los familiares más necesitados, y dineros para una serie de comités en los que apoya. La disminución fue de un 35% con respecto al año anterior.
- Pago de interés (26.64%): ₡210,058 en los intereses de préstamos que tiene. El incremento fue de 88% con respecto al año anterior.
- Gastos de Capital (4.17%): ₡32.919 en inversiones y mejoras a la casa. La disminución fue de 84%.
- Bienes y servicios (1.59%): ₡12,540 colones en alimentos y otros implementos de la casa. El incremento fue de 52%.
En resumen, Costa Rica aumento sus ingresos y aunque de forma relativa se nos indica que el Gasto Total disminuyo al pasar de un 5.30% del PIB —este número parece estar incorrecto, ya que de acuerdo con los datos debe ser de 5.22% = Gasto Corriente 4.83 + Gasto de Capital 0.39—, a un 5.03% del PIB, el gasto total nominal si creció. Aquí es donde se utilizan los relativos y los nominales para confundir al lector no especializado, las variables de forma relativa al PIB permiten decir que el gasto disminuyo de forma relativa, aunque nominalmente se esté gastando más.
Pero que sacrificamos en materia de gasto, será que se están pagando menos salarios, como estamos recortando el déficit fiscal y financiero.
Se disminuyo la inversión ya que el Gasto de Capital fue uno de los más afectados con un deterioro superior al 40%, adicionalmente se afectaron las diferentes transferencias donde se incluyen programas sociales con una disminución del 11.35%. Mientras tanto las remuneraciones siguieron creciendo a un 2.29% de forma nominal, y los intereses aumentaron de forma alarmante un 41.88%.
Según los datos en promedio se tuvo que recortar un colon en gastos de capital para destinar hasta dos colones al pago de intereses.
Personalmente siempre he estado en contra de la utilización de los datos a nivel fiscal basado en el PIB, ya que cuando se referencia el nivel de déficit con respecto al PIB y no con base a los ingresos que se recaudan, se tiende a disminuir el peso nominal de las variables y el lector no logra captar el nivel de compromiso de las finanzas públicas.
Producto de la emergencia nacional que se vive por la pandemia de COVID-19, será necesaria una mayor prontitud por parte del Gobierno en las medidas en materia fiscal, existen dos temas que es importante y urgente atender:
- El nivel de endeudamiento y déficit fiscal no permitirán tener una política fiscal expansiva; por el contrario, será necesario realizar una redistribución de los gastos, ya que no se puede gastar a manos llenas; esto implicará disminuir el gasto en salarios para poder dar soporte a los diferentes programas de apoyo, ya se inició el disparador del gasto con el levantamiento de la regla fiscal para algunas entidades.
- Por otro lado, a nivel de la deuda será necesario redoblar esfuerzos en los procesos de negociación de la deuda, para obtener medidas más favorables a nivel de tasa de interés ya que el ritmo de crecimiento de los intereses es muy alto.
Este asalariado que hemos llamado Costa Rica, hay que rescatarlo y ocupa un plan proteger hecho a la medida.
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