El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, anunció este martes en conferencia de prensa que el régimen de pensiones por Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la institución cerraría el año 2020 con una pérdida en ingresos por 417 mil millones de colones.
Esa pérdida, según Macaya, haría que por primera vez se tenga que usar la reserva para pagar las pensiones del IVM. Anteriormente solo se habían usado los intereses generados por las inversiones de dicha reserva. A diciembre de 2018 según un estudio actuarial la reserva era de 2,18 billones (millones de millones) de colones.
La pandemia de COVID-19 aceleró el deterioro financiero de la institución. La cantidad de personas cotizantes venía a la baja por la desaceleración de la economía costarricense y el creciente envejecimiento de la población, sin embargo, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) reportaba en enero de 2020 que la cantidad de cotizantes al régimen IVM de la CCSS era de 1.787.621 personas, ligeramente inferior a las 1.769.119 personas registradas en el mismo mes del 2019.
Los registros de la institución de este mes, el de mayor afectación económica por la pandemia, permitirá saber cuántos cotizantes perdió la institución y que tan severo será el impacto financiero para el régimen IVM. A eso se suma la decisión de reducir la Base Mínima Contributiva en un 75%, de 275.759 colones a 68.639 colones por mes para trabajadores independientes y cotizantes voluntarios.
El 80% de los ingresos de la CCSS son producto de las contribuciones de patronos y trabajadores (asalariados e independientes).
De acuerdo con el presidente de la CCSS, una vez superada la emergencia por COVID-19 el país deberá iniciar un debate en torno a las finanzas del IVM y de la CCSS en general.