Ante la creciente necesidad de buenas noticias, Peter H. Diamandis preparó una compilación de pequeñas grandes victorias de la ciencia frente al COVID-19 en su blog.  De ese texto desprendemos este resumen para inyectar esperanza y propósito en medio del distanciamiento social en el que nos encontramos. 

Diferentes laboratorios a nivel mundial están en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 y, gracias a la información que las otras cepas de Coronavirus han arrojado, en un tiempo récord Moderna ha comenzado sus pruebas el lunes pasado en Seattle. La muestra corresponde a pacientes sanos entre los 18-55 años que recibirán 2 vacunas con 28 días de diferencia y a los cuales se monitoreará durante un año, pero Moderna podría pedir permisos a la Administración de Alimentos y Drogas en Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) en un par de semanas según los resultados de la investigación. La noticia, en inglés, se puede leer completa aquí.

En India, los doctores encontraron en 2 medicinas para el virus de la inmunodeficiencia humana (Lopinavir y Ritonavir) una cura para sus primeros dos casos de COVID-19 y lo han implementado en 5 pacientes más en el hospital de Delhi con resultados positivos, al tiempo que en la Universidad de Baltimore se desempolva un viejo método para elaborar un plasma a partir de pacientes recientemente recuperados del virus que podría ser la mejor opción para tratar casos severos de COVID-19. 

En Maryland, reportan 3 casos recuperados, entre los cuales destaca una persona de 60 años que no tuvo que ser hospitalizada y en Canadá, un grupo de científicos compuestos por Sunnybrook, la Universidad de McMaster y la Universidad de Toronto, lograron aislar el virus para replicarlo y así probar diagnósticos, tratamientos y vacunas.  

En China, días atrás en una emotiva ceremonia los doctores en Wuhan removieron sus mascarillas al anunciar el cierre de su último hospital temporal.