Los pueblos indígenas han experimentado una variada gama de manifestaciones reivindicativas por los derechos en escalas internacionales como nacionales. Pero es importante no dejar de lado los elementos culturales que distinguen a las comunidades y sociedades en sus prácticas tradicionales que, en épocas actuales han estado amenazadas al desuso.

El Territorio Indígena de Boruca, en Buenos Aires de Puntarenas, por medio de un equipo de personas de la comunidad (en su mayoría jóvenes y liderado por una joven brunka), dan el aviso a la sociedad costarricense por las redes sociales que se realizarán los I Juegos Ancestrales Bruncajc, con delegaciones de varios territorios indígenas del país.

Pero ¿de dónde nace esta idea? En el 2013 se realizaron los XII Juegos de los Pueblos Indígenas de Brasil, del 8 al 16 de noviembre en Cuiabá, Matto Grosso del sur. Durante este evento se lanzó además el aviso de la celebración de los I Juegos Mundiales Indígenas en el 2015 (con 16 países invitados).

De esta manera, los países invitados a presenciar los juegos indígenas brasileños en el 2013 han tratado de replicar, con ayuda de instituciones del Estado, para su versión nacional de juegos autóctonos, y Costa Rica no es la excepción.

Para diciembre del 2018 y diciembre 2019, se celebró en el Territorio Indígena de Talamanca Cabecar los Juegos Indígenas Sulá Ditso Shkiwa, con delegaciones de la mayoría de los territorios indígenas del país, un espacio lleno de actividades de competencia de fuerza, estrategia y calculo humano, pero, sobre todo de convivencia entre pueblos hermanos.

En ese sentido, el concepto de “juego indígena” es un abordaje muy reciente y no desarrollado, por lo que decir exactamente de qué se trata contundentemente de deportes desde el punto de vista occidental actual es una afirmación no precisa, pero si cercana.

¿Qué caracteriza a estos juegos? A continuación, hago una serie de puntos sobresalientes de estas gestas:

  1. Así como los juegos anunciados a finales del siglo pasado en Brasil, y popularizado nuevamente en este país al gestarse los Primeros Juegos de los Pueblos Indígenas Mundiales en el 2015, la realización de este evento es una MANIFESTACIÓN colectiva a la participación activa en el deporte mundial.
  2. Los llamados "juegos", son en sí prácticas y actividades cotidianas de subsistencia de las comunidades autóctonas según el contexto en el que se desarrolle. Algunos pueblos no reconocen ciertas prácticas por estar en desuso, pero remiten al patrón tradicional de todo pueblo indígena en la época antigua.
  3. Es un evento masivo y epicentro de un sin fin de espacios culturales, donde el principal elemento que se comparte es el fervor identitario de los pueblos y por ende un espacio de convivencia entre hermanos y hermanas indígenas. La frase más sencilla y quizás pasa desapercibida, pero que tiene un peso enorme en cuestiones de identidad es cuando a cada competidor se le nombra seguido del nombre de su pueblo de origen.
  4. Cada competencia tradicional o juego incluido en estas gestas, tenía que ver con subsistencia en el origen de esta y, por ende, el fuerte vínculo con el mundo espiritual y cosmogónico de estas prácticas según pueblo indígena. Por esta razón, algunos de los jueces deben ser personas mayores quienes con su conocimiento evaluan la competición.
  5. Las y los mayores celebran estas gestas, pues, con la reproducción de las prácticas tradicionales, se le asignaba a la juventud las más sanas intenciones de la continuidad de la tradición y las costumbres.
  6. Los juegos o prácticas tradicionales de competencia son varias, tenemos así: tiro con arco y flecha, objetivo fijo y en movimiento; tiro con cerbatana, objetivo fijo y en movimiento; tiro de lanza a mayor distancia; carrera de troncos en menor tiempo posible a cierta distancia; jala de mecate (competencia grupal donde dominaba la fuerza colectiva) y la práctica de picar leña, que varió de trozar troncos y astillar los trozos, todas estas competencias en rama femenil y varonil. Cada instrumento estaba hecho de la forma tradicional, madera y fibra natural en caso de las cuerdas.

Y ahora, las gestas del Territorio Boruca nos traen: Pilada de arroz; desgranar y moler el maíz; maratón en el territorio, por decir algunos.

  1. Como dato interesante, la joven delegación cabécar de Chirripó ha llevado sus propios instrumentos de competición (cerbatana, arco y flecha) que nadie puede tocar a excepción de ellos y ellas, por una cuestión espiritual y de conexión con su pueblo y sus costumbres.

En un mundo globalizado, la realización de estos eventos contribuye a las comunidades indígenas a fortalecer las acciones de salvaguarda del acervo cultural de los pueblos, su herencia, cosmovisión y fortalecimiento de las juventudes indígenas en los campos culturales y sociales.

Y por último y no menos importante, lamentando la perdida de dos líderes indígenas en la zona sur no está de más decir, que el desarrollo de estas actividades también contribuye a los países donde residan los pueblos en el ámbito cultural y social, consolidando sistemas más interculturales y respetuosos de las formas de autonomía de las comunidades autóctonas para lograr un ambiente de convivencia, y en este caso especial aún más por tratarse de un cantón polarizado como lo es Buenos Aires de Puntarenas, donde estas gestas servirán como una manifestación colectiva al llamado de la paz.

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