Esta semana surgió una nueva discusión respecto al dictamen que recibió el pasado 31 de octubre el proyecto de ley Nº 20661, Ley de Cinematografía y Audiovisual en la Comisión de Ciencia Tecnología y Comunicación de la Asamblea Legislativa. La opinión pública se dividió respecto al impuesto de 1.5% que este impondría a las plataformas digitales de televisión para ayudar a financiar las producciones cinematográficas costarricenses.

Sin embargo, y como en torno al proyecto se ha dicho tanto y hay más dudas que respuestas, esta nota buscará dar luz respecto a lo que sí y lo que no contiene la iniciativa.

¿Qué propone el texto?

Según el texto del proyecto de ley, la aprobación de la iniciativa buscaría apoyar al Fondo de Fomento Cinematográfico y Audiovisual (conocido como “El Fauno”). Así, El Fauno se financiaría del ya existente Impuesto a los Espectáculos Públicos; de los recursos, rentas, regalías e ingresos provenientes de coproducciones o de los contratos de fomento cinematográfico, así como de los intereses del fondo.

Lo alimentarían, además, las donaciones, transferencias y aportes en dinero que reciba; los aportes provenientes de cooperación internacional; las sanciones que establezca la ley y los fondos que se le entreguen en el presupuesto nacional de cada año; así como un nuevo impuesto a las plataformas de entretenimiento online, como Netflix.

Ahora bien, es mucho lo que se ha dicho respecto al proyecto y en algunos casos han brotado errores e imprecisiones. Uno de ellos fue el comentario de la exdiputada libertaria Natalia Diaz Quintana, quien aseguró en sus redes sociales (en un posteo que posteriormente eliminó) que este impuesto significaría un aumento del 6% en los boletos de cine que se venden en el país, tal y como consta en esta nota de Doble Check.

Este dato, según el medio universitario, es falso pues:

Los impuestos para los tiquetes de cine y de teatro se encuentran normados por el Reglamento N° 5961-H. La normativa establece los lineamientos para la aplicación del impuesto sobre los espectáculos públicos. Dicho reglamento establece que todos los espectáculos públicos deberán pagar un impuesto del 6% sobre el valor total de los ingresos brutos obtenidos en cada presentación. También ordena una imposición reducida del 3% para aquellas funciones de cine y de teatro que se realicen en distritos que no sean cabeceras de provincia. Con el texto aprobado este jueves, el impuesto sería modificado y pasaría a ser de un 1,5%Ese porcentaje se aplicaría de forma generalizada, tanto para funciones que se realicen en cabeceras de provincia como fuera de ellas".

Sin embargo, y a pesar de la disminución en la carga impositiva para cine y teatro, lo cierto es que el proyecto sí promueve un porcentaje nuevo de 1,5% al consumo de “películas, series, documentales y demás contenidos de vídeo de entretenimiento, en formato digital”, que aplicaría para los servicios de pago por suscripción, como las operadoras de cable, y también para los servicios digitales de streaming como Netflix, HBO Go y similares.

Estos montos irían ahora a financiar al proyecto El Fauno y a instituciones como el Teatro Nacional, la Compañía Nacional de Teatro y otras dedicadas a la cultura.

El proyecto no es nuevo

El proyecto de ley ya había sido presentado en 2017, cuando Natalia Diaz era diputada y en abril de 2018 logró ser dictaminado en comisión pero quedó pausado con el cambio de legisladores y su discusión no se retomó sino hasta finales del mes de octubre.

Allí, el plenario decidió enviarlo nuevamente a Comisión y se le detalló una nueva redacción que si bien por un lado reduce el impuesto a los boletos de cine y teatro del 6% (que estaba en el original y de ahí el error de Díaz) al 1,5% actual, agrega también el impuesto a los nuevos servicios digitales que el anterior texto no contemplaba.

Entre las reacciones a este nuevo texto, ya dictaminado y que no se han hecho esperar, destacan la de las cableras que ya le declararon la guerra a la iniciativa y señalaron que "tomarán medidas" para evitar su avance en plenario.

Además, la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom), vía su presidenta Vanessa Castro, señaló que:

Consideramos que el país está atravesando un momento difícil, con una comprobada contracción económica. Los costarricenses aún están asimilando la aplicación del Impuesto al Valor Agregado; y no es momento para establecer un nuevo impuesto que, a fin de cuentas, se traducirá en un aumento el recibo mensual que paga los consumidores”,

Apoyo al proyecto

En declaraciones brindadas a Doble Check, el diputado oficialista Enrique Sánchez y quien es uno de los principales impulsores del proyecto, indicó que este contiene reformas importantes relacionadas con el fomento al cine pues “actualmente ese financiamiento no existe por ley y tiene un presupuesto bastante bajo" (de ¢250 millones, según la página oficial del Centro de Cine), según el medio de la UCR.

Recordemos que en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa se acaba de aprobar un rebajo de ¢255 millones de colones al presupuesto ordinario del Ministerio de Cultura y Juventud que afectaría a todo el sector, lo cual también ha elevado la discusión respecto al tema del financiamiento a estas artes.

El sector cultura, por su parte, envió esta semana un comunicado a la prensa en el que argumenta que para toda el área, cine incluido, este proyecto generaría encadenamientos productivos en la economía nacional que no deberían dejarse de lado. El comunicado señala que:

En Costa Rica, el sector cultural en el 2015 representó el 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB), cerca de ¢1.115.736 millones de colones (aprox. $2.087 millones de dólares). Es el mismo porcentaje que aporta todo el servicio de salud privada, según datos de la Cuenta Satélite de Cultura. Además el sector emplea al 2,3% de la fuerza laboral del país, es decir a más de 52.000 personas. Entre el 2010 y el 2016, el crecimiento total del empleo en el sector fue de 4,6% y en particular en el sector audiovisual del 49,9%".

Según declaraciones de la viceministra de Cultura, Alejandra Hernández Sánchez:

Al invertir como país en el sector creativo, no sólo le estamos apostando al fortalecimiento del capital social, humano y cultural, sino que además estamos consolidando una industria con un impacto directo en el empleo y la distribución de los recursos”.

El sector además, señaló películas nacionales como “El despertar de las hormigas” y “Ceniza Negra” que este año fueron galardonadas internacionalmente y trajeron inversión para los cantones en los que fueron grabadas.

Así las cosas, lo cierto es que este nuevo texto que agrega impuestos y reduce otros, ya cuenta con el apoyo de la Presidencia de la República, según lo hizo saber el ministro de la cartera, Víctor Morales Mora, en conferencia de prensa de Consejo de Gobierno el martes pasado; más ese apoyo no se traslada al plenario donde no cuenta con la venia de algunos congresistas de las bancadas de Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y  Restauración Nacional. Los diputados independientes tampoco avalan la iniciativa así que el proyecto podría encontrar una muerte temprana tan pronto avance en el procedimiento legislativo.

Nota del director (8-11-19):
Es prudente indicar que la Comisión de Ciencia, Tecnología y Comunicación está conformada por diputados de casi todas las bancadas [Wagner Jiménez y Silvia Hernández (PLN), Ignacio Alpízar y Miledy Alvarado (PRN), Enrique Sánchez (PAC), Oscar Cascante (PUSC) y Silvia Villegas (PIN)] quienes aprobaron de forma unánime enviar el proyecto de ley al Plenario. De hecho, defendieron el proyecto cabalmente como consta en actas.