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Hugo Jiménez Bastos, director general de Educación Vial (MOPT) desde 1994 fue finalmente destituido. Decimos finalmente porque a pesar de que duró 25 años en el puesto el MOPT tenía 17 intentando despedirlo.

— La dirección de Recursos Humanos del MOPT confirmó a Amelia Rueda que el despido con causa justa y sin responsabilidad patronal se concretó el 10 de julio pasado. ¿Desde cuándo se iniciaron gestiones? Según el mismo medio la primera gestión de despido se abrió en 2002, a solicitud del entonces ministro Javier Chaves Bolaños.

— Desde entonces hasta ahora pasaron fueron ministros de Obras Públicas y Transporte: Ovidio Pacheco Salazar, Randall Quirós Bustamante, Karla González Carvajal, Marco Vinicio Vargas Díaz, Francisco Jiménez Reyes, Luis Lach Cordero, Pedro Castro Fernández, Carlos Segnini Villalobos, Carlos Villalta Villegas, Germán Valverde González y Rodolfo Méndez Mata. Es decir, más de diez veces se ha cambiado al jerarca del MOPT y don Hugo... seguía en su puesto.

— Una y otra vez Chaves presentó múltiples procesos de reclamo y apelación para sostenerse en el cargo y una y otra vez logró entrabar el proceso que, eventualmente, terminó por llegar hasta la última instancia: la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia... que dejó en firme una resolución del Tribunal Administrativo de Servicio Civil... de... hace... 5... años.

— AR logró verificar que distintos informes de auditoría interna señalaban “acciones irregulares relacionadas con claves de acceso a los sistemas de licencias, incumplimientos en la gestión” e incluso que errores de Jiménez “estimulaban la corrupción”.

— Hay que decirlo, esa es nueva hasta para Tiquicia: que los errores de uno “estimulen” la corrupción. Seguramente será la defensa de todos los acusados por El Cementazo. 🙄

— En fin. Ahora el MOPT tendrá que buscar a una nueva persona para el puesto y sobra decir que llega a asumir una papa hirviendo. Si hay un servicio del MOPT cargado de críticas es... suave no. Todos están cargados de críticas. Pero definitivamente el de licencias es uno de los que más disgustos levanta en la ciudadanía. Y por sobradas y conocidas razones: es una pequeña sucursal del infierno que no responde a nadie (más que a los “gavilanes” en todo caso).

— ¿Una buena noticia en medio de esta zozobra? Se pretende que el puesto ya no sea en propiedad sino de confianza. Es decir, si entra una persona incompetente o de cuestionable moral no podrá sostenerse décadas en la silla y el MOPT podrá sacarle sin mayor inconveniente. Y aunque usted no lo crea: poder solicitar ese cambio de forma express es una herencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Esta nota es parte del Reporte: Un despido eterno en el MOPT, crisis con Nicaragua y... caída en la confianza del consumidor.