El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó realizar ataques contra infraestructura militar de Irán a modo de represalia por haber derribado un dron estadounidense que, según Teherán, invadió su espacio aéreo este jueves. Sin embargo, el mandatario echó para atrás a último momento.
La noticia ha sido publicada esta noche en exclusiva por el New York Times, que cita fuentes diplomáticas y militares que habrían participado de la discusión en la Casa Blanca sobre las medidas que Estados Unidos tomaría contra Irán por derribar su aeronave no tripulada.
Según el medio norteamericano, a las 7:00 p.m. se esperaba el ataque contra radares y baterías de misiles iraníes. Los aviones y barcos ya estaban en camino para efectuar la operación cuando Trump ordenó que dieran vuelta atrás, interrumpiendo así lo que hubiese sido la tercera acción militar estadounidense en el Medio Oriente desde que Trump asumió la Casa Blanca.
La Casa Blanca y el Pentágono rechazaron comentar para la noticia del Times y se desconoce si la decisión de atacar se retomará en un futuro cercano.
De acuerdo con el New York Times, los asesores de seguridad de Trump se dividieron sobre la decisión de atacar o no a Irán. Votaron a favor el Secretario de Estado, Mike Pompeo; su asesor de seguridad nacional, John Bolton y la directora de la CIA, Gina Haspel; mientras que votaron en contra los altos mandos del Pentágono, quienes consideraron que tal acción traería una escala de riesgos para las fuerzas estadounidenses en la región.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán van en aumento desde hace varias semanas. Estas recrudecieron previamente cuando se registró una explosión en dos barcos transportadores de petróleo y sus derivados en el Estrecho de Ormuz, acto que Trump acusó a Irán de haber cometido, aunque la nación islámica negó las acusaciones.
Posteriormente, Irán anunció que rompería el límite de enriquecimiento de uranio fijado en el Acuerdo Nuclear para este 2019, el cual Estados Unidos abandonó por decisión de Donald Trump, quien recordó su promesa de no permitir que ese país construya una bomba nuclear.
Luego vino la destrucción del drone estadounidense, ya que Irán afirmó que el mismo había incursionado dentro de sus aguas territoriales; pero Trump dijo que el mismo se encontraba en aguas internacionales y que los datos GPS lo confirmaban.