Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) no saben qué motivos pesaron en la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) para reducir la calificación en materia de seguridad en la aviación de Costa Rica de clasificación 1 a 2, anunciada el lunes mediante un comunicado.

En conferencia de prensa el jerarca del MOPT, Rodolfo Mendez Mata y el director general de Aviación Civil, Guillermo Hoppe Pacheco indicaron que se enteraron de la noticia el día de ayer cuando funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica entregaron un documento en el que se informaba de la reducción en la calificación del país, pero sin el informe final que detallara las razones.

"Nos tomó por sorpresa", reconoció Hoppe a los medios de comunicación,

El funcionario dijo que la auditoría realizada por la FAA encontró 22 falencias, las cuales debían subsanarse en un plazo de nueve semanas cuando nuevamente funcionarios del gobierno estadounidense harían una nueva visita para determinar el nivel de alcance en el proceso de subsanación.

"Las observaciones que salieron en su debido momento fueron un total de 22, algunas fueron de muy fácil resolución, inclusive unas horas después ya estaban corregidas algunas de ellas. Con estas auditorías hay una particularidad: la FAA una vez que se hace un hallazgo, ve evidencia de que algo no está como debería, ellos de una vez hacen la anotación y no dan posibilidad alguna de corregir en el momento. Algunos temas fueron muy sencillos, sin embargo, ellos ya toman la foto y esa foto queda registrada. Cuando hacen la segunda visita de seguimiento nosotros presentamos la evidencia y la corrección que se había tomado", explicó Hoppe.

Según el director de Aviación Civil, los auditores expresaron su felicitación por las correcciones que se habían realizado en el plazo otorgado, por ello les tomó por sorpresa la decisión adoptada por la institución estadounidense.

Dado que el informe completo no le ha sido entregado a las autoridades costarricenses, se desconoce qué fue lo que llevó a la FAA a degradar la calificación de Costa Rica, la cual había sido otorgada en clasificación 1 en el año 1996 luego de una auditoría.

Sin embargo, el ministro Méndez Mata dijo que posiblemente la reducción esté sustentada en el atraso de nueve años que tiene el país en implementar una serie de enmiendas emanadas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una agencia de la Organización de las Naciones Unidas creada en 1944 para estudiar los problemas de la aviación civil internacional y promover los reglamentos y normas únicos en la aeronáutica mundial.

Precisamente la FAA explicó que Costa Rica, respecto a 1996, ya no cumple con las normas emanadas de la OACI, aunque no indicó cuáles.

"Uno de los hallazgos más importantes que hizo la FAA fue que el país no había implementado oportunamente, dentro de plazos razonables, las disposiciones emanadas de parte de la OACI a lo largo de los 9 años anteriores. Nos dimos a la tarea de darle remedio a esa situación, pero desconocemos si ese aspecto tan trascendente puede ser el que esté pesando", dijo Méndez Mata.

El ministro le dijo a la prensa que dos décadas atrás cuando él era jerarca en la administración de Miguel Ángel Rodríguez, la FAA también tomó la decisión de bajar la calificación de Costa Rica en materia de seguridad aérea, y que tras la conformación de un equipo técnico de alto nivel la situación pudo subsanarse y recuperar la nota positiva en solo siete meses.

Aunque fueron reacios a revelar la lista de deficiencias encontradas por la FAA, las autoridades costarricenses indicaron que otra de ellas es la falta de al menos 10 plazas en distintas áreas para ubicarse dentro del nivel óptimo definido por las autoridades norteamericanas. Ello no implica que el país no tenga suficiente personal para atender la industria, sino que no tiene el nivel que para la FAA es óptimo.

Guillermo Hoppe dijo que el país ha ido progresando en implementar las enmiendas de la OACI que están rezagadas desde hace casi una década, sin embargo, ello toma su tiempo y algunas deben ser firmadas inclusive por el Presidente de la República.

Las autoridades indicaron reiteradamente que la reducción en la calificación por parte de la FAA no tiene nada que ver con la seguridad de los aeropuertos, y garantizaron que las aerolíneas cumplen estrictamente los lineamientos internacionales emanadas por la OACI y a los cuales los funcionarios técnicos del país dan supervisión.

Asimismo, descartaron que los accidentes aéreos suscitados en el país meses atrás (uno de ellos donde murió una familia norteamericana) tengan que ver con la baja en la calificación, ya que ello no es parte de las áreas evaluadas en las auditorías de la FAA.