El Directorio de la Asamblea Legislativa acordó ordenar la suspensión del servicio de cafetería y alimentación del Plenario y actos protocolarios, por incumplimiento de normas de control interno. Según informó la oficina de la presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, la medida se prolongará hasta que se realice un procedimiento de contratación administrativa, en concordancia con la legislación vigente y el Decreto Ejecutivo 41.243, el cual reitera que todos los procedimientos de contratación pública deben realizarse a través del Sistema de Compras Públicas (SICOP).
El directorio tomó la decisión de suspender el servicio, el cual demandó 80 millones de colones durante el año 2018, pues criterios técnicos señalaron que las compras se estaban haciendo mediante el mecanismo de caja chica, pese a que no eran imprevisibles, urgentes ni de bajo monto.“Esta medida del Directorio está en la línea de hacer más transparentes estos gastos. Es necesario lograr mayores niveles de transparencia, orden, control y cumplimiento de la legalidad en estos actos, que durante tantos años, se han establecido como una práctica en la Asamblea Legislativa. Por lo cual el Directorio Legislativo acordó iniciar de inmediato este proceso en las instancia que deben ejecutarlo”, dijo la oficina de la presidencia en un comunicado.
Según dijo Carolina Hidalgo, este es un buen momento para reflexionar de cara al pueblo costarricense sobre el cierre total del cafetín del Congreso, lugar donde los legisladores obtienen bebidas y alimentos sin pagar por ellos, es decir, se cargan al erario y a los contribuyentes.