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— El día de ayer en conferencia de prensa desde al Aeropuerto —donde el presidente Alvarado se preparaba para ir a la misa con el Papa— , la ministra de Hacienda Rocío Aguilar y el presidente —acompañados de otros miembros del Gobierno— anunciaron que los resultados del 2018 dejaron un balance “positivo” para el país.

— Según los datos presentados, el déficit del año 2018 cerró en 6% del PIB. Es un número considerablemente alto, pero menor al déficit del 2017. ¿Cuánto menor? Bueno, depende de a quién le preguntemos la reducción es de entre 0,16 y 0,5 p.p en comparación con el déficit del 2017.

— Recordemos que a mediados del año pasado el Ministerio de Hacienda y la Contraloría General de la República tuvieron una disputa técnica por el monto exacto del déficit del año 2017, Hacienda aseguraba que había sido de 6,16% del PIB, mientras la Contraloría afirmaba que el monto real era de 6,6% del PIB.

— Lo cierto del caso es que el resultado del 2018 —a menos que la CGR tenga algo que decir más adelante— es alguito menor al déficit del 2017, y 1,2 p.p menor al 7,2% que proyectaba el Banco Central a mediados de año.

— Seguramente al recordar que una parte del país estuvo en huelga durante el último trimestre del año y que la economía estuvo en desaceleración —todo el año— se están preguntando: ¿cómo fue que se redujo el déficit?

— Bueno, según la ministra Aguilar, un conjunto de medidas les permitieron hacerle frente a la complicada situación financiera del país, entre las que señaló:

  • La contención de gasto a través de las medidas anunciadas el primer mes de gobierno, que superan el ahorro esperado (0,23% del PIB vs 0,14% del PIB).
  • Se bajaron todos los rubros de gastos (excepto los intereses): transferencias corrientes, remuneraciones y otros.
  • Los ingresos adicionales por la amnistía tributaria (0,2% del PIB).
  • La exitosa colocación de deuda, bajo la modalidad de Contratos de Colocación por un monto de $600 millones.
  • El pago por anticipado de las Letras del Tesoro.
  • La oportuna ejecución del acuerdo de pago con el Banco de Costa Rica de las obligaciones producto de la fusión con el Banco de Crédito Agrícola de Cartago.

— La ministra de Hacienda señaló como retos para el 2019: la puesta en marcha de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, el combate a la evasión fiscal, la aprobación de leyes complementarias —empleo público, enganche médico, y el impuesto de renta a las cooperativas— avanzar a un presupuesto por resultados, y añadió:

Lo más relevante es estabilizar la deuda. La posibilidad de que el país pueda seguir disfrutando, y la población pueda seguir disfrutando de la calidad de Estado que ha tenido hasta el momento, en buena medida, va a estar asociada a las posibilidades de poder revertir y estabilizar la deuda. Y para eso es imprescindible poder, en el más corto plazo, no solo seguir con las medidas de recorte de gasto y mejorando los ingresos, sino buscar fuentes de financiamiento mucho más acordes con nuestra realidad. Y en particularmente la ley de Eurobonos, que ya fue planteada, porque esa es la manera en poder lograr corregir, en buena medida, parte de los riesgos del perfil de nuestra deuda. Poder tener acceso a mejores condiciones de tasas de interés y de plazo.

— Definitivamente, en 2018 logramos no irnos por el precipicio, pero no por eso la economía del país esta fuera de peligro, por lo que será otro año complejo para la ministra y el Gobierno.

Esta nota es parte del Reporte: Relajo en la UNED mientras Hacienda se permite ser optimista.