El apartado social del Informe del Estado de la Nación 2018, presentado este martes a la ciudadanía, dedicó uno de sus puntos especiales a definir qué sucedería si las mujeres tuvieran igualdad laboral real en Costa Rica.

Así, si Costa Rica llega a contratar a las mujeres que en este momento están desocupadas, bajaría a la mitad el porcentaje de hogares pobres en el país.

La desigualdad y las barreras que enfrentan las mujeres a la hora de conseguir trabajo persisten. En el 2017, la brecha de participación laboral comparada con la de los hombres, sobrepasó los 30 puntos porcentuales a favor de éstos, manteniéndose así en casi todas las edades.

De hecho, Costa Rica es el cuarto país de América Latina con menor participación laboral femenina pues incluso las mujeres se están alejando por decisión propia de la Población Económicamente Activa (PEA).

La injusta distribución de las obligaciones domésticas, ser jefas de hogar, no contar con educación calificada y también el hecho de tener hijos, están alejando a las mujeres de las opciones laborales, según el PEN.

Además, el Estado de la Nación encontró que no existen razones de peso para que las mujeres ganen menos que la población masculina:

La magnitud en la brecha de ingresos no se explica por diferencias en las características de las personas y, por tanto, puede atribuirse a discriminación salarial. El principal resultad es que, en ausencia de este fenómeno, las mujeres deberían obtener remuneraciones por hora superiores a las de los hombres, dada su mejor calificación. Sin embargo, la presencia del componente discriminación reduce esa "ventaja" y ocasiones que los ingresos promedio de ellas sean similares y hasta inferiores a los de ellos.

Esto quiere decir que lo que sufren las mujeres es motivado únicamente por la discriminación y así lo aseguró el coordinador del Informe del PEN, Leonado Merino, en la presentación esta mañana:

Tenemos información que permite dimensionar lo importante de superar las odiosas brechas de género en el trabajo. Una mayor y más justa participación laboral de mujeres tendría un efecto positivo en múltiples dimensiones.

Una tercera parte de las mujeres en Costa Rica posee educación  superior. versus un 21% de los hombres, en quienes predomina el nivel primaria o menos. Sin embargo, aunque las mujeres cuenten con un perfil educativo más favorable, esto no se traduce en mejores oportunidades de empleo.

Esta distribución de oportunidades es más perjudicial para las jóvenes, las que tienen baja escolaridad y las que residen en zonas rurales, que son justo las más golpeadas en los índices de pobreza.

Por ello el PEN señala que si no se resuelven las deficiencias en el mercado laboral, no va a ser posible obtener mejoras sustanciales y sostenibles en los indicadores de pobreza (sobre todo en el de ingresos a las familias, que son base para la recepción de ingresos por parte de Hacienda):

Una mayor participación femenina en el mercado remunerado tendría efectos positivos en el crecimiento económico, que podrían acompañarse de mejoras en la productividad, debido al mejor perfil educativo que tienen las mujeres.

Aumenta la pobreza multidimensional

La lectura general del Informe, vislumbra datos país en índices de pobreza que son cada vez más altos y un déficit fiscal que podría aumentar el número de personas que no tienen cómo suplir sus necesidades básicas.

De hecho, sólo en el 2017, un 30,2% de los hogares costarricenses sufrió algún tipo de pobreza y uno de los factores de más riesgo para ello, fue que la pobreza que más aumenta es la que afecta multidimensionalmente a la ciudadanía: es decir, aquella en la que las personas no pueden satisfacer sus necesidades porque no tienen los ingresos suficientes para ello y en la que además, presentan carencias de acceso a servicios como educación, seguridad social y vivienda digna.

Una de cada 4 familias costarricenses está dentro de este umbral de pobreza y los hogares con mujeres como jefas son los que más riesgo tienen para ello.

Así lo aseguró el coordinador del Informe del PEN, Leonado Merino, en la presentación esta mañana:

Sin trabajo es muy difícil superar la pobreza. Hoy tenemos dos métodos oficiales de medición: por ingreso y método multidimensional. Considerando los dos métodos, 1 de cada 3 hogares es pobre, 460 mil hogares.