La Asamblea Legislativa electa para el periodo 2018-2022 tuvo el primer trimestre con más proyectos aprobados de los últimos seis gobiernos, según el análisis de Delfino.cr a las estadísticas que se llevan desde el año 1998.
Los congresistas aprobaron en segundo debate un total de 35 proyectos de ley entre el 1 de mayo y el 31 de julio, día en que concluyó el primer periodo de sesiones ordinarias, es decir, aquel en que es la propia Asamblea la que se pone de acuerdo para aprobar una agenda de proyectos consensuados.
El número es el más alto del primer trimestre de cada gobierno desde 1998, año en que empezó a darse seguimiento a la labor legislativa.
El resultado resalta, además, tomando en cuenta que la bancada oficialista (que siempre ha controlado el Congreso en el primer año) es la más pequeña de la historia, con solo 10 legisladores y legisladoras.
Una Asamblea menos fraccionada, la capacidad de la presidenta de alcanzar acuerdos y de la oposición de hacer un control político responsable y no filibustero son algunos de los factores que han influido en los indicadores positivos del primer trimestre.
PROYECTOS SUSTANTIVOS
Cantidad no es siempre calidad, sin embargo, el Congreso ha procurado aprobar en su mayoría legislación de importancia nacional.
Siguiendo la metodología empleada por el Programa Estado de la Nación para diferenciar legislación sustantiva de la que no lo es, Barra de Prensa pudo determinar que en sus primeros tres meses 18 de los 35 proyectos aprobados (51,4%).
Se considera legislación sustantiva aquella que reconoce o amplía los derechos de la población, asigna nuevas competencias al Estado en temas esenciales para el desarrollo humano o tiene impacto a nivel nacional.
De esa clasificación se excluyen los convenios y tratados internacionales, las autorizaciones para donación y segregación de propiedades del Estado a otras instituciones o personas y reformas leves a leyes vigentes que tienen como fines correcciones o precisiones.
TODOS PROYECTOS ANTIGUOS
El análisis de los proyectos aprobados demuestra que la totalidad de las iniciativas que han sido votadas en segundo debate hasta la fecha, son de autoría de diputados o gobiernos pasados.
En total, el promedio de días transcurrido entre la presentación de los proyectos y su votación definitiva fue de 913 días (2,5 años).
El proyecto más antiguo en ser votado fue la Carta de Derechos sobre Acceso a la Justicia de los Pueblos Indígenas, presentado por José María Villalta el 30 de julio del año 2010. Cuando fue votado, el 2 de julio del 2018, habían pasado 2894 días, es decir, casi ocho años.
En contraparte, el proyecto que más rápido se aprobó fue la ley para modificar el plazo de entrada en vigencia de la Ley de Creación de la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada en Costa Rica. Este ingresó al Congreso el 21 de marzo del 2018 y fue aprobado el 21 de junio, es decir, 92 días después.
En total, 7 de las iniciativas aprobadas eran proyectos del Poder Ejecutivo. Seis del gobierno Solís Rivera y uno de la administración Chinchilla Miranda.
El resto de proyectos pertenece a diputados del periodo 2014-2018, a excepción de dos que fueron heredados del Congreso 2010-2014.
POCO AUSENTISMO
La asistencia al Plenario del Congreso ha sido constante durante los primeros tres meses de trabajo, en los cuales se realizaron 50 sesiones ordinarias y extraordinarias.
Por día -en promedio- solo faltan 4 diputados y diputadas a las sesiones. En total, se acumularon 205 ausencias repartidas entre 52 congresistas, dado que solo cinco tuvieron una asistencia perfecta: Ignacio Alpízar y Jonathan Prendas de Restauración Nacional, Wálter Muñoz de Integración Nacional y Pedro Muñoz y Rodolfo Peña de la Unidad Social Cristiana.