Nueva variedad puede ser adquirida luego de más de ocho años de investigaciones.
La Universidad de Costa Rica (UCR) liberó este lunes 13 de octubre la Criollítica, una nueva variedad de papa desarrollada por el programa de mejoramiento genético del Laboratorio de Biotecnología de Plantas del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA), a través de un proceso de investigación que realiza desde hace dos décadas.
El trabajo de las personas investigadoras le permitirá a los productores costarricenses contar con una semilla más resistente al tizón tardío, una enfermedad en el follaje que en pocos días puede acabar con una plantación entera de papas, y al minador de la hoja, un tipo de mosca que daña severamente el follaje y reduce el rendimiento.
La resistencia a ese tipo de amenazas, según Arturo Brenes Angulo, ingeniero agrónomo y profesor catedrático de la UCR, le ahorrará a los productores de papas gastos en agroquímicos.
Además, aseguró que al aumentar el rendimiento por hectárea, crece la competitividad de los agricultores. La variedad desarrollada en la universidad puede producir hasta 40 toneladas por hectárea en condiciones de buen manejo y uso de semilla de alta calidad, versus las 26 toneladas por hectárea, que es el rendimiento promedio del cultivo en el país, detallaron desde la UCR.
De cara al consumidor, la Criollítica es una papa de piel lisa y de color amarillo, igual que su pulpa. La variedad es el resultado de la combinación de variedades europeas y sudamericanas con características de resistencia, color, forma y sabor.
Brenes, que tiene un doctorado en mejoramiento genético de papa por la Universidad de Tuebingen en Alemania, dijo:
El agricultor o productor espera que la papa no solo tenga potencial de venderse, sino que tenga resistencia a plagas y enfermedades y que le dé buenos rendimientos. En el caso de la Criollítica, hemos evaluado experimentos en los que ha superado las 40 toneladas por hectárea”.
En la liberación de la semilla de papa Criollítica, realizada este lunes por la tarde en el CIA, un grupo de agricultores recibió una charla informativa sobre sus características, cuidados y otros detalles, y además se realizó una entrega simbólica de semilla de la nueva variedad.
Las personas interesadas en obtener semilla de la nueva variedad pueden llamar al 2511-2064 del Centro de Investigaciones Agronómicas.
¿Cómo se hizo?
Para la creación de la Criollítica, el programa de mejoramiento genético del Laboratorio de Biotecnología de Plantas del Centro de Investigaciones Agronómicas desarrolló un trabajo de más de ocho años en laboratorios, invernaderos y fincas agrícolas de productores que colaboraron con el proyecto.
El primer paso, de acuerdo con Brenes, fue realizar cruces de variedades de papa sudamericanas y europeas con características específicas, como resistencia a plagas y enfermedades, sabor, color, rendimiento y otras.
El científico comentó:
La Criollítica es una variedad protegida legalmente, por lo que se mantiene la confidencialidad respecto a los progenitores que se usaron, pero previamente evaluamos diferentes tipos de papas en laboratorio, en invernadero y en el campo en diferentes altitudes para verificar qué potencial tienen. Luego se seleccionan los mejores materiales y se cruzan para obtener progenies (hijos)”.
Posteriormente, a partir de los cruces, se forman distintas familias de semillas y en un invernadero las personas investigadoras les aplican el tizón tardío para evaluar su resistencia.
“Las papas que resultan resistentes de cada una de esas familias se llevan al campo y se realizan nuevas evaluaciones. Solo los individuos más resistentes de cada familia van al campo; una vez allí analizamos si la resistencia observada en el invernadero, hecha a través de una inoculación artificial, coincide o no”, detalló el experto.
En el campo también se evalúa la resistencia a la liriomyza, que es una mosca que afecta las hojas de la planta y causa mucho daño. Cuando finaliza todo ese ciclo en el campo, se seleccionan los “individuos” (papas) que tienen las mejores características: tamaño, forma, color de la piel, daños y otros.
Esos individuos se seleccionan, se ponen a brotar y se siembran otra vez para obtener más semillas de cada uno de ellos. Después de ese proceso se montan experimentos en diferentes fincas, en diferentes zonas. Eso normalmente es al tercer o cuarto año de iniciada la investigación”.
Entre el sexto y séptimo año del proceso se ejecutan pruebas semicomerciales de los mejores individuos. También se aplican pruebas estándar para medir el porcentaje de sólidos de las papas (proporción de su masa total que no es agua), el contenido de azúcares, de agua y de almidón.
Todas esas mediciones son necesarias para determinar si la papa es apta para la industria o solo para consumo fresco. Brenes recalcó que este tipo de procesos de mejoramiento genético son proyectos a largo plazo y por la rigurosidad del trabajo que conllevan.
Carlos Araya Leandro, rector de la Universidad de Costa Rica, celebró que la liberación de esta nueva variedad de papa es un ejemplo de cómo la institución contribuye en la sociedad e impacta en la vida de los productores, la industria y los consumidores.