Préstamo es de tasa variable y tiene un vencimiento final de 33,5 años, incluido un período de gracia de seis años.

El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó este martes un préstamo por 300 millones de dólares para Costa Rica con el fin de apoyar los esfuerzos del Gobierno para mejorar la eficiencia de la gestión fiscal; así como promover actividades económicas sostenibles que generen nuevos empleos y mejoren la calidad del trabajo, especialmente en comunidades rurales y costeras.

El ministro de Hacienda, Rudolf Lücke Bolaños, explicó:

El respaldo del Banco Mundial nos permite acelerar la modernización de nuestras políticas fiscales y ambientales para consolidar a Costa Rica como referente regional en sostenibilidad y responsabilidad financiera. Este esfuerzo conjunto se traducirá en mejores servicios para la ciudadanía, especialmente en áreas clave como salud, educación y protección ambiental”.

Desde el Banco Mundial destacaron que, en materia de gestión fiscal, el “Primer Préstamo para Políticas de Desarrollo en Gestión Fiscal y Crecimiento Verde de Costa Rica” enfatiza la mejora en la recaudación de impuestos, en la eficiencia del gasto público y en la administración de la deuda. La optimización en la recaudación se plantea mediante acciones que incluyen mejoras en la gestión de exoneraciones para una política tributaria más equitativa; mientras que la eficiencia en el gasto público se fortalecerá con la implementación del Presupuesto por Resultados. En gestión de la deuda pública se trabajará para apoyar el desarrollo de mercados de capital y asegurar acceso a financiamiento en mejores condiciones.

Adicionalmente, en el área de la economía verde, el crédito busca ampliar el programa de Pago por Servicios Ambientales para incluir la biodiversidad, el agua y los ecosistemas marinos; y al establecer un sistema nacional de trazabilidad ganadera, el préstamo apoya el crecimiento en sectores verdes como la agricultura sostenible y el ecoturismo. Vincular la conservación con la generación de ingresos permite ofrecer un modelo escalable para crear empleo y fortalecer a las comunidades. Este enfoque busca asegurar la participación de los grupos más vulnerables, como mujeres e indígenas, en los programas de conservación ambiental.

Carine Clert, gerente de País para Costa Rica y El Salvador del Banco Mundial, señaló:

Este nuevo préstamo refleja la sólida relación de colaboración entre el Banco Mundial y el Gobierno de Costa Rica, basada en la confianza y el compromiso compartido con el crecimiento económico y la protección del medio ambiente. A medida que el país transita hacia una economía resiliente al clima, estas iniciativas ayudan a crear medios de vida sostenibles y a mejorar la estabilidad laboral”.

La operación financiada por el Banco Mundial es un préstamo de tasa variable y tiene un vencimiento final de 33,5 años, incluido un período de gracia de seis años, y ahora deberá ser presentada a la Asamblea Legislativa para su aprobación correspondiente.