Nueva metodología eleva en 111% las tarifas para usuarios que inyectan energía renovable a la red.

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aprobó una nueva metodología para remunerar a las personas y empresas que producen energía bajo la modalidad de generación distribuida y que venden sus excedentes al sistema eléctrico.

La medida implica un incremento promedio de 111% en los precios de compra, que se aplicará únicamente a los generadores nuevos. Los contratos tendrán un plazo inicial de ocho años, prorrogables por dos periodos anuales.

El esquema contempla dos bloques principales:

  • Variable, que corresponde sobre todo a la energía solar sin almacenamiento y cuyo precio dependerá de la ubicación del generador.
  • Firme, que incluye tecnologías como solar con baterías o biomasa, a las que se reconocerán los precios más altos, siempre que cumplan con los requisitos técnicos establecidos.

Además, se definieron cuatro categorías de compra según el tipo de fuente, la zona geográfica y la franja horaria en que se entreguen los excedentes, con precios diferenciados.

"Reiteramos el apoyo a los generadores distribuidos en nuestra área de concesión. Necesitamos una gestión oportuna, responsable, sostenible y solidaria de los recursos renovables nacionales. El Instituto es esencial para establecer parámetros técnicos de ese aprovechamiento", declaró Marco Acuña, presidente del Grupo ICE.

La institución cuenta actualmente con 1443 clientes de generación distribuida, que aportan 34 megavatios de capacidad instalada al sistema eléctrico nacional.