Joven herediano estudiará tres años el United World College (UWC) ISAK Japan.
A sus 15 años, Gabriel Alberto Jara Zúñiga está a punto de vivir una experiencia increíble en su vida: estudiar durante tres años en el United World College (UWC) ISAK Japan, un prestigioso colegio ubicado en la región de Nagano, Japón.
El costarricense, que contó su historia a Delfino.cr, fue seleccionado entre decenas de aspirantes de distintas partes del mundo tras un proceso riguroso de selección. El programa lo beneficia con una beca que cubrirá la mayor parte de los más de $100.000 anuales que cuesta cursar en esta institución.
Este joven herediano, estudiante del Colegio Europeo en San Pablo de Heredia, inició su sueño en séptimo grado, cuando con apenas 12 años comenzó a investigar sobre oportunidades educativas en el extranjero. Su interés en la cultura japonesa, influenciado por su práctica constante del karate desde los cuatro años, lo llevó a descubrir el programa de verano de UWC ISAK.
Inicialmente, en el año 2023, fue aceptado para participar en un programa intensivo que simulaba la vida académica en el campus por 15 días.
Me gustó mucho porque me ayudó a encontrar rasgos que yo no sabía de mí mismo. Ellos apoyan mucho para que uno pueda conocerse a sí mismo. Aprendimos a escribir ensayos más formales porque apenas estaba empezando el colegio, acababa de salir de sexto. Esas herramientas me ayudaron mucho”.
Con el objetivo claro de vivir la experiencia y volver a tierras asiáticas, esperó para cumplir la edad necesaria y aplicar formalmente al programa de tres años. En septiembre de 2024, al abrirse el periodo de inscripción, Gabriel comenzó a trabajar en su aplicación. En el proceso escribió ensayos, grabó videos, solicitó referencias de profesores y de su entrenador de karate, Sensei Alex Vargas Rodriguez.
El proceso incluyó una entrevista personal vía Zoom con representantes del colegio, así como una actividad grupal con estudiantes de diferentes países.
Finalmente, el 24 de febrero de 2025, el colegial recibió el tan esperado correo. Fue aceptado y becado para cursar sus estudios secundarios en la institución japonesa. La noticia se recibió con emoción en su colegio.
Tres profesores me acompañaron a la oficina a abrir la computadora. Abro el correo y dice "Felicidades, Gabriel, te han aceptado". Fue muy emocional, casi me desmayo de la felicidad. Las profesoras pegaron un grito. Se me salieron las lágrimas y nos abrazamos todos”.
Gabriel viajará a Japón pronto, en agosto de 2025. Allí cursará décimo, onceno y duodécimo año bajo el programa de Bachillerato Internacional (IB). El campus de UWC ISAK está ubicado en un pequeño pueblo tradicional japonés rodeado de montañas.
Uno de sus sueños es fundar su propio taller de karate dentro del colegio, ya que los estudiantes tienen la libertad de organizar sus propias actividades. Además, espera seguir entrenando a nivel competitivo con entrenadores japoneses recomendados por su actual coach.
Estoy muy emocionado de poder llevar el karate al siguiente nivel. Así que deportivamente es una gran oportunidad también”.
La beca que Gabriel recibió fue otorgada directamente por el colegio en reconocimiento a su excelencia académica, su disciplina deportiva y su motivación personal. "Sin esa beca, no habría sido posible", señala su madre, Gabriela Zúñiga, quien resalta la iniciativa de su hijo desde el inicio del proceso. "Nosotros lo apoyamos, pero el empuje y la organización siempre fueron de él".
Gabriel también tiene claro que su experiencia en UWC no será un fin en sí mismo, sino una plataforma para alcanzar nuevos horizontes. Le interesa estudiar una carrera en negocios internacionales y otra en ingeniería informática. Sueña con continuar su formación en universidades de Estados Unidos o Europa, aprovechando la red global y las alianzas académicas de UWC.
Gabriel menciona que si algo aprendió en el proceso es que pedir ayuda no es debilidad, es una fortaleza.
Hay muchas personas que piensan que pedir ayuda es una señal de debilidad, pero en realidad esto me enseñó que pedir ayuda es algo muy importante y hay que tener una comunicación muy clara con las personas que uno quiere pedirles ayuda. Con ayuda todo mucho más fácil. Yo a mi mamá le había preguntado, por ejemplo, que me leyera los ensayos que yo escribía y ella me ayudaba y me recomendaba cambios. Para los videos que yo grabé, que fueron muchos intentos fallidos, también ella me ayudó”.
La madre de Gabriel y su padre, Jose Alberto Jara Rico, desean que la experiencia y proceso de su hijo motive a más jóvenes a soñar en grande para alcanzar oportunidades que parecen inalcanzables.