El Área de Conservación Marina Coco (ACMC) tiene la responsabilidad fundamental de proteger, con compromiso y dedicación, uno de los sitios más emblemáticos de Costa Rica y del mundo: el Parque Nacional Isla del Coco. Esta joya natural alberga una biodiversidad marina excepcional y ha sido reconocida como Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad, lo que nos convoca a redoblar esfuerzos para conservar su riqueza y mantener su estado natural.

En este contexto, uno de los activos más valiosos del ACMC es su equipo humano. Aunque históricamente ha estado conformado en su mayoría por hombres, también cuenta con mujeres que han demostrado liderazgo, compromiso y capacidades técnicas destacadas en la gestión marina, muchas veces enfrentando desafíos adicionales relacionados con la desigualdad de género.

Durante años, los aportes de las mujeres en la conservación marina han sido invisibilizados, y los roles tradicionalmente asignados según el género han contribuido a perpetuar brechas laborales. A nivel global, solo el 30% de las personas investigadoras en ciencia y conservación marina son mujeres (UNESCO, 2020), y apenas el 6% de los puestos directivos en organismos de conservación marina están ocupados por ellas (UICN, 2020). Esta subrepresentación se refleja también en los espacios de toma de decisiones a nivel global, donde solo el 1,2% de los ministerios encargados de medio ambiente o recursos naturales están liderados por mujeres (UNEP, 2021). Además, menos del 20% de las áreas marinas protegidas cuentan con mujeres en roles directivos o técnicos (UICN, 2019), lo cual limita la diversidad de perspectivas en la gestión de estos territorios.

Pese a estas limitaciones estructurales, las mujeres participan activamente en iniciativas clave.

En Costa Rica, por ejemplo, su participación supera el 60% en actividades de monitoreo biológico participativo en algunas Áreas Marinas de Pesca Responsable (INCOPESCA & CoopeSoliDar R.L., 2020), evidenciando su compromiso con la protección de los ecosistemas marinos y su potencial como agentes de cambio.

En el ACMC reconocemos esta realidad y asumimos con firmeza la necesidad de promover acciones que fortalezcan las capacidades de las mujeres, especialmente en espacios históricamente masculinizados, desafiando estereotipos y fomentando una cultura institucional más equitativa e inclusiva.

Estamos comprometidos con reducir las brechas de género y potenciar el liderazgo femenino en la conservación marina. Por ello, impulsamos condiciones laborales que favorezcan la participación plena de las mujeres y fomentamos el trabajo conjunto y equitativo entre hombres y mujeres. En este particular, el ACMC está trabajando activamente para obtener el Sello Nacional de Igualdad de Género, bajo el Nivel 2 de la Norma INTE G38-2:2021, cuyo enfoque está en la promoción de acciones afirmativas para la igualdad de género en el ámbito laboral. Estas acciones buscan erradicar desigualdades específicas y permitir que tanto mujeres como hombres puedan desarrollarse plenamente en sus funciones.

Además, la institución se ha trazado metas ambiciosas orientadas a visibilizar el papel protagónico de las mujeres en la conservación, brindándoles oportunidades reales de asumir cargos de liderazgo y toma de decisiones. En este sentido, participamos activamente en la construcción de la Política Institucional de Igualdad de Género en el sector biodiversidad del MINAE/SINAC. Esta política será un hito en la promoción de la equidad de género e inclusión, reconociendo y fortaleciendo el valioso aporte de las mujeres en la conservación de la biodiversidad, en especial en nuestras áreas marinas protegidas.

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