La Tasa de Política Monetaria se ubica en 4% anual desde el pasado 18 de octubre.
La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó el día de ayer mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 4% anual, donde se ubica desde el pasado 18 de octubre.
Dato D+: Contrario a ocasiones anteriores donde la decisión de reducción fue unánime en la Junta Directiva, esta vez la decisión se tomó por mayoría.
La Tasa de Política Monetaria es la tasa de interés que el Banco Central usa como referencia cuando inyecta o recoge recursos en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL). Se trata del principal instrumento de política monetaria que tiene el Central en su esquema de metas de inflación, y es el que define el corredor de tasas de crédito y depósitos que tiene la institución.
Cuando los bancos solicitan préstamos al Banco Central, una reducción en la Tasa de Política Monetaria (TPM) disminuye los costos que deben pagar por acceder a esos recursos, lo que se traduce en una baja en las tasas de interés que ofrecen a sus clientes.
Por otro lado, cuando existe un exceso de liquidez y se reduce la TPM, los bancos que colocan recursos a corto plazo en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) obtienen menores rendimientos por esos fondos. Esto los incentiva a otorgar más créditos y a reducir las tasas de interés para impulsar ese tipo de operaciones.
De este modo, con una TPM más alta, es más caro para las personas adquirir préstamos, desistirán de hacerlo y sus bancos también dejarán de pedirle recursos al Central, limitando la circulación de dinero y por ende la inflación. Los ajustes en la TPM suelen verse reflejados en la Tasa Básica Pasiva unos seis meses después de aplicados.
El Banco Central comenzó a aumentar la TPM a finales del 2021 para contener inflación y la llevó hasta un 9% en menos de un año, y, tras la caída de la inflación desde marzo de 2023 comenzó a reducir gradualmente hasta llevarla al 4,75% donde se mantuvo del 26 de abril al 19 de setiembre de este año.
El Banco Central justificó la decisión de no variar la TPM señalando que las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a un crecimiento económico global de 3,3% anual para el periodo 2025-2026, inferior al promedio del 3,7% entre 2000-2019. Este crecimiento moderado ocurre en un contexto de inflación desacelerada, aunque persistente en los servicios, lo que ha llevado a los bancos centrales a mantener tasas de interés elevadas por más tiempo.
Para Costa Rica, la actividad económica el año anterior creció un 4,5% interanual a noviembre, superando el promedio histórico del 3,9%. Este dinamismo se reflejó en un mercado laboral más sólido, con tasas de ocupación y participación al alza y un desempleo estable en torno al 7%.
La inflación anual alcanzó el 0,8% en diciembre, impulsada por un aumento en los precios agrícolas debido a fenómenos climáticos, mientras que las expectativas inflacionarias permanecen dentro de las metas del Banco Central, a pesar de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula 20 meses por debajo de la meta de inflación del BCCR, que es de un 3% con un margen de tolerancia de ±1 punto porcentual, es decir entre un 2 y un 4%.
Adicionalmente, el BCCR recordó que desde el 2023 redujo la TPM en 500 puntos base, y señalaron que "este proceso se ha dado de forma gradual y ordenada y ha buscado alcanzar una postura neutral de política monetaria. Dado el comportamiento de las expectativas de inflación, se estima que esa postura neutral se alcanzó".
Sobre las implicaciones internas de la TPM, el estratega de Inversión de BN Valores, Javier Cortés, explicó:
Desde finales del año anterior el Banco Central adoptó un enfoque más cauteloso de su política monetaria, dejando sin cambios su tasa de interés de referencia. De mantenerse este comportamiento, implicaría una reducción más lenta para las tasas de los préstamos dirigidos a empresas y hogares en 2025, así como rendimientos con pocos cambios para los ahorrantes en colones.
Adicionalmente, sobre la TPM y las tasas externas Cortés agregó que "de mantenerse este comportamiento, implicaría una reducción más lenta para las tasas de los préstamos dirigidos a empresas y hogares en 2025, así como rendimientos con pocos cambios para los ahorrantes en colones".