Fusión apuesta por acelerar expansión de servicios de fibra óptica.

Liberty Latin America Ltd. y Millicom International Cellular S.A. anunciaron hoy la firma de un acuerdo para combinar sus operaciones en Costa Rica.

Según los términos del acuerdo, Liberty Latin America y su socio minoritario tendrán una participación del 86%, mientras que Millicom poseerá el 14% restante en las operaciones conjuntas, con el porcentaje final de propiedad sujeto a ajustes al cierre de la transacción.

Según un comunicado conjunto, al cierre de 2023 las operaciones combinadas de ambas empresas registraron una ganancia operativa antes de depreciaciones y amortizaciones (OIBDA, por sus siglas en inglés) de aproximadamente $255 millones, más de 440.000 suscriptores de banda ancha fija, y una deuda neta de $533 millones.

De acuerdo con el anuncio, esta fusión busca reforzar el compromiso de ambas compañías con Costa Rica, creando una plataforma a escala que acelerará las inversiones en la expansión de la red de fibra óptica (FTTH) y aumentaría la competencia en el mercado al promover servicios de alta calidad y buen precio.

Balan Nair, presidente y CEO de Liberty Latin America, comentó:

Costa Rica es un gran país para operar y Liberty Costa Rica es un negocio fuerte para nosotros. Al combinar Liberty y Tigo, las operaciones fijas acelerarán la transición a FTTH y nos permitirán ofrecer servicios excepcionales de alta velocidad a los consumidores, brindar mejores experiencias a los clientes, impulsar la innovación y ofrecer oportunidades de crecimiento para nuestra gente. Con esta transacción, Liberty Costa Rica continuará siendo el operador de conectividad líder en el mercado".

Balan Nair, presidente y CEO de Liberty Latin America.

Mauricio Ramos, presidente de la Junta Directiva de Millicom, declaró que las operaciones combinadas beneficiarán significativamente al sector de las telecomunicaciones al potenciar la inversión en redes de fibra para contribuir a acelerar la evolución tecnológica de Costa Rica en un mercado altamente competitivo.

"Se espera que esta fusión genere nuevas eficiencias y mejore la oferta comercial, proporcionando a los clientes acceso a servicios móviles y contenidos de primera calidad. Crea una entidad más fuerte y competitiva, con gran capacidad de inversión para hacer frente a la aceleración de los cambios tecnológicos, la expansión de la red y la mejora de los servicios, garantizando que las condiciones del mercado a largo plazo sigan siendo competitivas y manteniendo al mismo tiempo servicios de alta calidad y valor para nuestros clientes en Costa Rica”, agregó.

Mauricio Ramos, presidente de la Junta Directiva de Millicom desde mayo de 2024.

La transacción está sujeta a las condiciones de cierre habituales, incluidas las autorizaciones regulatorias, y se espera que se complete durante el segundo semestre de 2025.

Intento previo con Telefónica (Movistar)

A inicios de este año un tribunal de Nueva York falló a favor de Telefónica en su litigio contra Millicom International Cellular por incumplimiento de un acuerdo previamente establecido para la adquisición de la filial de Telefónica en Costa Rica. Dicho acuerdo, valorado en 570 millones de dólares, fue alcanzado en 2019 pero Millicom se retractó en 2020.

Aunque el fallo no detalló el monto exacto de la compensación para Telefónica, se estimó que podría rondar los 140 millones de dólares.

Telefónica había iniciado acciones legales en Nueva York contra Millicom para forzar el cumplimiento del acuerdo de venta de su filial costarricense en abril de 2020, tras el rechazo de Millicom a concretar la compra acordada en febrero de 2019.

Telefónica había notificado sobre este acuerdo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esperando ejecutar la venta una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias necesarias. Sin embargo, Millicom se opuso a finalizar la compra, alegando falta de una autorización por parte de la Contraloría General de la República de Costa Rica, argumento que Telefónica refutó, indicando que dicha autorización no era requisito para cerrar la operación.

Finalmente, el tribunal neoyorquino dictaminó que la autorización de la Contraloría General no era indispensable para la finalización del acuerdo, respaldando la posición de Telefónica.