Las exportaciones chinas crecieron interanualmente un 3,8% en el primer semestre de 2024, a medida que aumentan las preocupaciones en otros países sobre el aumento de los desequilibrios comerciales con China y su potencial para desplazar industrias y empleos locales.

En la primera mitad del 2024, las empresas chinas vendieron bienes por valor de 1,71 billones de dólares en el extranjero, frente a los 1,64 billones de dólares del mismo período del año anterior y un 46% más que los 1,17 billones de dólares registrados en el primer semestre de 2019 (fDi Intelligence, 2024). En junio de 2024, el superávit comercial de China con el mundo también alcanzó un récord mensual de 99.000 millones de dólares, ya que las exportaciones aumentaron y la menor demanda interna en China provocó una caída de las importaciones.

A pesar de una caída anual del 5,7% en el valor absoluto de las exportaciones chinas en 2023, el promedio móvil de tres años alcanzó su nivel más alto histórico de 3,45 billones de dólares para el período 2021-2023. El superávit comercial anual de China batió récords en 2022 y se mantuvo por encima de los 829.400 millones de dólares el año pasado.

Los Estados Unidos aportaron el 40,5% del superávit comercial de China en el año 2023. El creciente superávit comercial de China ha causado preocupación entre muchos políticos extranjeros, a quienes les preocupa que la competencia de las exportaciones chinas pueda desplazar la producción industrial nacional, forzando el cierre de fábricas y la pérdida de empleos.

Los gobiernos de algunos de los mayores mercados de exportación de China, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea, India, Brasil y Turquía, han aumentado los aranceles existentes e impuesto nuevas restricciones comerciales a los productos manufacturados de China. Muchos aranceles se centran en sectores como los vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias, en los que los países están tratando de desarrollar sus industrias locales.

Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos como BYD han firmado acuerdos para establecer instalaciones de producción en países como México y Turquía para evitar los aranceles. Podría haber un efecto de distribución anticipada antes de que los aranceles a los automóviles de la Unión Europea y EE.UU. entren en vigor. El crecimiento reciente de las exportaciones chinas ha sido notable. Entre 2019 y 2023, el valor de las exportaciones de China al mundo aumentó un 35,6% a 3,39 billones de dólares y aumentó en 199 de 235 países y áreas con datos disponibles de Trade Map.

Comercio entre China y Costa Rica

El gráfico muestra que en 2023 el comercio internacional (exportaciones más importaciones) entre China y Costa Rica creció casi tres veces desde que el TLC entró en vigor en 2011 y más de trece veces desde que China se incorporó a la OMC el 2001. Este acercamiento gradual ha llevado a China a convertirse en el segundo socio comercial de Costa Rica después de los Estados Unidos.

Las exportaciones de bienes a China crecieron 14,9% en 2023 con respecto al 2022. La exportación de bienes a China consiste principalmente en dispositivos médicos, la cual se ha disparado, pasando de representar casi el 1% de las exportaciones en 2011 al 63% en 2023, doce años después de que el TLC entrara en vigor. Estas exportaciones de dispositivos médicos serán cada vez más importantes debido a su alta demanda y porque, gracias al TLC, no están sujetas a aranceles al ingresar a China.

En segundo lugar, está la exportación de carne bovina y otros productos pecuarios que representaron el 15% de las exportaciones en el 2023. Las importaciones de China a Costa Rica más que se duplicaron en el mismo período y crecieron 5,8% en 2023 con respecto al 2022. Ellas consisten principalmente de aparatos electrónicos (computadoras portátiles, teléfonos celulares, pantallas de televisión), productos de acero y de hierro laminado, vehículos (convencionales y eléctricos), textiles, calzado y medicamentos. Esta composición de productos importados desde China no ha cambiado significativamente en los últimos 12 años y sigue dando acceso a la población del país a nuevos productos de consumo a menores precios.

A pesar de la crisis financiera global del 2008, la pandemia del COVID-19 y los nuevos aranceles impuestos por los Estados Unidos y la Unión Europea, China seguirá siendo un importante socio comercial para el mundo. Desde hace ya muchos años, China ha sido considerada la fábrica del mundo. Sin embargo, desde los cuellos de botella formados por los cierres de la pandemia, la confianza de los inversionistas extranjeros en el mercado chino no ha parado de caer mientras aumenta el atractivo de los mercados competidores del sudeste asiático.

Siempre existe el riesgo de competencia y ahora China la tiene. Estos hechos pueden ser una buena lección para Costa Rica y así recordarles a las autoridades de gobierno que los buenos resultados del pasado no garantizan éxitos futuros y es por ello que la propuesta de valor del país para atraer más y mejor inversión extranjera debe estar en constante reinvención.

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