Un costarricense de apellido Sancho, me preguntó: ¿por qué algunos sectores de la oposición, así como algunos supuestos “analistas” no reconocen los contundentes e inobjetables logros en materia económica de la administración Chaves Robles?, lo cual me hizo recordar la frase: “Sancho, ladran los perros, señal que cabalgamos”.
No comparo a quienes no reconocen los logros con perros que ladran, pero con convencimiento sí le dije a este compatriota: “Sancho, señal que estamos cumpliendo”. Estos logros están muy ligados a que los consumidores confían en la economía y a que los empresarios (la inversión nacional y extranjera), también.
En cuanto a lo primero, los consumidores, -la gente-, tienen la confianza más alta en la economía de los últimos 11 años, según la encuesta que publicó la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica en marzo de este año. Esto está ligado a aspectos como el control de la inflación (en los 12 meses terminados en enero 2024, somos el único país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) con caída de precios) y a acciones muy dirigidas a defender sus derechos y velar por sus intereses, como por ejemplo, la Ruta del Arroz que ha evitado que este producto actualmente esté entre un 14% y un 23% más caro (dependiendo de la calidad de grano entero), como lo estaría sin la Ruta.
El índice de salario mínimo real (poder adquisitivo) ha crecido 9,7% desde mayo de 2022, momento de inicio del actual Gobierno, lo cual es ni más ni menos que una disminución en el costo de vida para los costarricenses que ganan menores salarios.
Por otro lado, un 70% de las empresas pequeñas, medianas y grandes consideran “que las autoridades del país están tomando medidas adecuadas para dinamizar la economía nacional”, según la encuesta de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), publicada en diciembre pasado.
Esto posiblemente está ligado, -entre otros factores-, a los resultados de la eliminación de cuellos de botella y obstáculos tramitológicos que hemos ejecutado con programas como Le Dejamos Trabajar; al haber despertado el antes aletargado Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) y haberlo puesto al servicio de su razón de ser: los emprendimientos y las micro y pequeñas empresas, de costa a costa y de frontera a frontera, y cuyas colocaciones de crédito crecieron más de un 30% en 2023, alcanzando un monto histórico.
Esta confianza, junto a otros elementos relacionados con la estabilidad macroeconómica y la disciplina fiscal, han provocado un crecimiento muy destacado de nuestra economía: 4,6% en 2022, 5,1% en 2023 y una estimación de al menos 4% en 2024. Todo esto le ha valido al país que análisis internacionales ya la denominen la Economía Jaguar.
Cada vez que algunos eviten reconocer estos logros o los traten de minimizar o desvirtuar, recordaré: “Sancho, señal que estamos cumpliendo”.
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