Por Vielka Serrano – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
¿Quién iba a creer, hace una década atrás, que el comercio se puede hacer 100 % virtual y desde un teléfono móvil o computadora sin salir de la comodidad del hogar u oficina? Pues bien, esa es la nueva realidad mundial, más aún con la pandemia del coronavirus del 2020, que nos plantea esta opción como parte habitual de compras y consumo. Este nuevo siglo avanza de una manera impresionante, la cantidad de ventas en línea se han incrementado y ya es común que las personas alrededor del mundo interactúen por este medio.
Según un estudio en España, las ventas realizadas a través de internet superan los 12.000 millones de euros en volumen de negocio (Gispert, 2020), lo cual es un indicador de que la ciencia y tecnología atrapa ese segmento y lo convierte en oro para quienes lo ven como una oportunidad de negocio. Esto juega un papel trascendental en lo referente al E-Commerce, ya que sin tecnología no se logra progresar de la misma forma y la evolución no sería tan eficaz como se ha demostrado hasta ahora. Por ello, los grandes gigantes de las ventas deben renovarse constantemente e implementar en sus acciones de logística lo más moderno para continuar en la batalla. Tal es el caso de Amazon, empresa que mantiene más de 175 centros logísticos en el mundo, donde coexisten humanos y máquinas especiales para las labores de traslado y almacenaje de miles de productos, además la tecnología que utilizan en sus drones para la entrega exacta del producto, o Ebay que cuenta con la app y el embalaje seleccionado de los productos por los vendedores (Abarza,2019).
Si bien el constante cambio y la modernización en el comercio electrónico son una gran ventaja para las empresas y consumidores, muchos son aún los que desconfían de ello y requieren continuar con el plan de compras antiguo, ya que con la ciencia y tecnología aplicada para estas transacciones en línea, que es sumamente útil, también existen redes maliciosas que pueden hacerle mucho daño al consumidor, como es el phishing (robos de claves y contraseñas), el cual ha cobrado cuantiosas víctimas a nivel mundial, por lo que el recelo que existe es válido para muchos quienes temen ser parte de esa lista. Por ello, es de vital importancia estudiar a quién está detrás de la pantalla e invertir en seguridad en línea, tanto el comprador como quien ofrece sus productos en la red, para garantizar, de esta forma, una experiencia plena y confiada, con sistemas tecnológicos capaces de asegurar cada transacción que se realice.
Para finalizar, con la llegada y puesta en práctica del E-Commerce, las aperturas a nuevos mercados, productos y clientes, llega también el empeño en crear estrategias de mercado más innovadoras, por lo que es de vital importancia el uso correcto de la ciencia y tecnología para llevar a cabo el proceso, de modo que se brinde satisfacción y tranquilidad a ambas partes por igual. De esta forma, es posible obtener confianza, fidelidad y compromiso, recordando que existe competencia, la cual muchas veces es desleal y estar inmerso a nivel global no existen regulaciones que lo sancionen, por ende, los lazos y lealtad adquiridos protegen a todos los actores de esta fascinante modalidad de compras en línea.
