Por Michel Fonseca O. - Estudiante de la carrera de Contaduría Pública
Podemos iniciar con una pregunta muy llamativa, pero que muy pocas veces nos planteamos: ¿cuánto conocemos sobre la valoración de una empresa? Con esto hacemos referencia a la realidad de una empresa en términos financieros, y considera a posibles nuevos inversionistas que deseen adquirir una compañía o parte de esta. Una valoración se encarga de establecer el precio de una empresa y varía mucho considerando el criterio de las personas que estén interesadas y sus intenciones con respecto a esta.
Una empresa debe tener claro su objetivo, y si dentro de este se encuentra expandir sus operaciones, la valoración de la compañía es clave para una oportunidad de mercado, ya que esta información tan relevante les indica a las personas interesadas la salud financiera de la empresa y contribuye para la toma de decisiones. La valoración es sumamente importante, ya que, para el dueño, establece cuál es el precio máximo que se podría pagar por esta; y para el vendedor, cuál sería el precio mínimo que podría recibir.
De la misma forma, la valoración es importante para la compañía, ya que ayuda a cumplir sus metas; no solo se trata de darle un valor económico, sino también de fomentar la riqueza mediante las distintas herramientas de análisis, como son los múltiplos y razones financieras. La valoración también contribuye al conocimiento de los distintos riesgos que pueda presentar una compañía, por ejemplo, el tipo de cambio y el riesgo económico que tenga el país donde la empresa tiene sus operaciones.
La valoración de empresas es muchas veces utilizada para prevenir amenazas, aprovechar las oportunidades y evaluar por medio del análisis los puntos fuertes y débiles que posee la compañía; además, se utiliza para la determinación de cuáles podrían ser los activos que se pueden explotar de una forma más eficiente, en el caso de empresas que tienen dentro de sus activos algunos elementos que no son necesarios para sus operaciones normales, por lo que no contribuyen a la generación continua de utilidades.
Las operaciones de compra y venta de empresas muchas veces no solo están relacionadas con factores económicos o financieros, sino que también van de la mano con los distintos indicadores que proponen la inclusión de diferentes multiplicadores que son generados mediante experiencias de mercados —muchas veces internacionales—, y que le permiten a la compañía obtener un precio competitivo.
En conclusión, podemos decir que todo análisis de inversiones, tanto de gestión empresarial como de mercados, requiere un proceso de valoración que les permita a los compradores o vendedores obtener un resultado que contribuya a la negociación de las operaciones de una compañía. Estos resultados también logran evidenciar las grandes diferencias y los distintos valores que se pueden obtener de una empresa, utilizando variables y métodos de valoración. En el mercado financiero, la importancia de valorar una compañía es significativa, pues invertir capital en una empresa que no se encuentre previamente valorada significaría un riesgo muy grande para cualquier empresario.