Por Jorge Novoa Chacón - Estudiante de la carrera de Derecho
Confinamiento, restricciones, cierres de locales, desempleo, inflación, inseguridad, cancelación de conciertos y vacaciones, cierres de escuelas, incertidumbre, enfermedad y muerte son pocas de las muchas palabras negativas que podríamos usar para describir la pandemia provocada por el COVID-19, un virus que ha sido una realidad para el planeta entero desde el pasado 11 de marzo de 2020, cuando el Dr. Tedros Adhanom anunciaba mediante una conferencia de prensa que dicha enfermedad por coronavirus, reportada desde diciembre de 2019, había alcanzado dimensiones pandémicas (OMS, 2020).
La humanidad no se había visto en una situación así desde hace poco más de 100 años, con la llamada gripe española, y pese a que ha habido otras terribles enfermedades en este último siglo, sólo las dos antes mencionadas han alcanzado el estatus de pandemia mundial (Hugent, 2020). Pero ¿qué hace distinta esta nueva calamidad histórica al resto de las vividas? ¿Por qué podemos pensar en una crisis mundial de manera positiva? Quizás podamos pensar en que una de las causas de esta diferencia es que tenemos mayor acceso a la información, a la medición de datos, a la comunicación con otras personas y, sobre todo, a utilizar estos medios para ir más allá de todo lo negativo que ha traído la pandemia y compartir nuestro optimismo, resiliencia, ingenio, creatividad y esperanza.
Como un ejercicio de comparación, intentemos regresar con nuestra imaginación a 1918, en medio de la crisis sanitaria por gripe española. No tenemos manera de saber cuándo y cómo llegará el virus, el conocimiento sobre protocolos de higiene y síntomas para identificar personas enfermas es casi nulo, las facilidades de movilidad son para unos cuantos, y la comunicación entre personas vía carta es lenta y engorrosa. Ahora regresemos a nuestro tiempo, donde estamos en una situación sanitaria igual de delicada y tampoco tenemos vasto conocimiento científico sobre el comportamiento del virus. Sin embargo, en parte gracias a las personas que han utilizado su intelecto y actitud resilente en pro de buscar una oportunidad en medio de la tragedia, tenemos el planeta entero y su conocimiento sobre la situación en la palma de nuestra mano, a un clic de distancia.
Un ejemplo de una empresa que ha sabido tomar ventaja de la situación que atraviesa el mundo es la compañía Zoom Video Communications, dueños de Zoom, una de las plataformas más populares para realizar video llamadas que, para su último trimestre fiscal de 2020, había crecido un 396% (Mena, 2021); a través de esta plataforma se realizan más de 300 millones de video llamadas al día. Sus desarrolladores, al ver la necesidad de comunicación entre las personas, han ido implementando cambios y mejoras de manera paulatina con el objetivo de suplir las necesidades específicas de sus usuarios durante el confinamiento (Fernández, 2020).
Aún queda mucho camino que recorrer, la democratización de la tecnología aún es una meta difícil de alcanzar, pero lo que sí podemos utilizar es el ejemplo de estos empresarios que, en vez de mirar con recelo la calamidad, con solamente un cambio de mentalidad, dieron el primer paso para cambiar la historia de cómo se comunican las personas. Este mindset positivo y proactivo nos puede servir como ejemplo para reinventarnos, animarnos a buscar nuevas oportunidades y a crear; claro, aplicándolas a nuestra realidad y posibilidades. El aprovechamiento de situaciones álgidas en nuestro beneficio inicia desde la actitud con la que tomamos las cosas. Quizás estemos a una idea de cambiar nuestro entorno utilizando la resilencia como motor.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Fernández, M. (2020, 30 de abril). Zoom rectifica sus datos: 300 millones de usuarios eran en realidad sesiones de videollamadas. El Español. https://www.elespanol.com/
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Huguet, G. (2021, 25 de marzo). Amenazas a la humanidad, grandes pandemias de la historia. Historia National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/grandes-pandemias-historia_15178
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Mena, M. (2021, 2 de marzo). Zoom dispara sus ingresos durante el coronavirus. Statista. https://es.statista.com/grafico/21912/los-ingresos-de-zoom-se-disparan-con-el-coronavirus/
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Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020, 27 de abril). Covid-19: cronología de actualización de la OMS. https://www.who.int/es/news/item/27-04-2020-who-timeline---covid-19