El gerente general del Banco Nacional de Costa Rica, Bernardo Alfaro Araya salió al paso de las declaraciones dadas este miércoles por los jerarcas de la Fiscalía General de la República y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) respecto al caso en investigación por la sustracción de más de 3000 millones de colones de las bóvedas de esa entidad bancaria.

A través de un video enviado a los medios, Alfaro afirmó que en el Banco Nacional han colaborado desde el primer momento con las autoridades de la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA), así como con el OIJ.

"Nuestra investigación interna, la cual inició desde el pasado 3 de octubre, ha permitido recabar las pruebas necesarias, como por ejemplo, documentos, vídeos, reconstrucciones contables y otros insumos valiosos que ayudaron a las autoridades judiciales a contar con el nivel de detalle que ofrecieron en la conferencia de prensa de hoy. Ha sido gracias al trabajo de investigación primero interna y posteriormente en conjunto con los agentes judiciales que se ha logrado avanzar en el asunto", declaró.

Este miércoles el fiscal general Carlo Diaz Sánchez fue enfático en señalar que era evidente que los controles del banco no funcionaron y lamentó que las autoridades de la empresa pública no denunciaran los hechos de manera inmediata, el 3 de octubre, cuando se conoció el faltante millonario. Recordó que en cualquier caso presuntamente delictivo, cuanto más se tarde en alertar a las autoridades judiciales más difícil será recuperar evidencia que permita a la institución establecer la existencia de un ilícito. Diaz inclusive afirmó que fue el propio Ministerio Público el que abrió un expediente sobre el caso cuando los hechos empezaron a trascender en los medios de prensa, antes de que el BN presentara la denuncia.

Al respecto el gerente general del BN afirmó que tras haber valorado varias hipótesis sobre la "diferencia contable" y después de reunir más evidencias fue que decidieron presentar la denuncia.

Ese siempre ha sido nuestro máximo interés y por eso las autoridades judiciales han tenido puertas abiertas, comunicación cercana y constante y acceso diario a pruebas de nuestro banco. Nos alegra que todo este trabajo en conjunto con las autoridades judiciales esté rindiendo sus frutos y haya permitido avanzar en los nuevos hallazgos de la investigación. Reafirmamos que el BN es respetuoso y seguirá colaborando con todas las diligencias judiciales que sean necesarias, con el objetivo de llegar hasta las últimas consecuencias contra quienes presuntamente pudieron actuar de forma indebida con la sustracción del día.

Alfaro Araya agregó que el mayor compromiso del banco es cooperar abierta y transparentemente con la investigación para que las autoridades judiciales logren esclarecer lo sucedido en relación con el caso y que se tomen las acciones legales correspondientes contra los presuntos responsables.

Este miércoles la FAPTA y el OIJ realizaron 11 allanamientos por el faltante millonario en el Banco Nacional y confirmaron que a los ocho sospechosos se sumó una mujer, de apellidos Herrera Cantillo, como imputada, aunque ella no fue detenida "por tener una participación menor en los hechos investigados".

Esta noche la Fiscalía se encuentra tomando la declaración indagatoria a los ocho detenidos para luego valorar pedir medidas cautelares al Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública.

Según confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público, los ochos detenidos son: el Tesorero de Procesamiento de Efectivo de la entidad bancaria, de apellido Olivas Valle; el Jefe de Tesorería, de apellido Madrigal Faerron; dos supervisores de Procesamiento de Efectivo, de apellidos Blanco Oviedo y Ramírez Sandí; el supervisor de Tesorería de Procesamiento de Efectivo, apellidado Ugalde Morales; un contador de apellido Hernández Saborío; la autoevaluadora de Procesamiento de Efectivo, una mujer de apellido Cerdas Méndez; y un oficial de Seguridad de apellido Bolaños Zúñiga.

A estos funcionarios se les investiga por los delitos de legitimación de capitales, de facilitación de sustracción de dinero, peculado, incumplimiento de deberes, entre otros. A su vez, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisó celulares, colillas de depósitos y otros documentos, como parte de la investigación.

El fiscal general explicó a los medios de prensa que el funcionario de apellido Olivas Valle habría sustraído los dineros ante la omisión de otros colaboradores de la institución, pues se valió de un punto ciego de la cámara de vigilancia de la bóveda para tomar los billetes y guardarlos en sobres de manila que luego sacó de la sucursal bancaria.

Al respecto el director del OIJ, Randall Zúñiga López agregó que sobre el dinero en la caja fuerte no se generaban los controles por parte de las otras personas que forman parte del mecanismo de control de dinero del Banco Nacional, y que durante los últimos cuatro años a Olivas no se le fiscalizó adecuadamente, por lo que ahora se deberán revisar los años previos para ver durante cuánto tiempo se ha estado cometiendo este delito. Hasta el momento las autoridades tienen identificadas al menos 10 sustracciones de dinero.

Sobre este punto el gerente general del BN afirmó que ya han implementado todas las acciones correctivas necesarias a nivel interno para reforzar la seguridad.

Nuestros clientes, todas esas personas pequeños, medianos y grandes empresarios a las que servimos pueden estar seguros y confiados de que su dinero no se ha visto afectado ni tampoco se verá afectada la solidez del Banco Nacional, la entidad más grande de Costa Rica y la segunda más importante de Centroamérica. Nuestra solvencia se mantiene intacta. Seguiremos trabajando con compromiso, honradez y transparencia para apoyar cada paso de la investigación hasta el final. Tengan la certeza de que no descansaremos hasta que el caso se resuelva y como ha sido desde el inicio, las autoridades judiciales tienen en nosotros a los principales aliados para lograrlo.

Según las autoridades judiciales el principal sospechoso de sustraer los recursos usó el dinero en jugar lotería y juegos de azar como tiempos, chances, lotería nacional, monazos y otros, por montos que hasta llegaban a los 3 millones de colones al día.