El año pasado los agentes económicos veían como el tipo de cambio llegaba casi a los 700 colones por dólar y como ocasionaba un encarecimiento en el poder de compra, sumando a unos precios de los hidrocarburos y semillas por la guerra de Ucrania, generando un fenómeno inflacionario.

Los deudores en dólares veían como tenían que ir pagando cada vez más —por una moneda cada vez más depreciada, así como la presión en el precio de los alimentos— ocasionando un empobrecimiento en el poder adquisitivo de las personas, dando por resultado una economía cada vez más empobrecida.

El 2022 cerró con una tasa anual de inflación del 8,28% pasando la meta inflacionaria propuesta del banco central de acuerdo con el Informe de Política Monetaria definido bajo la meta explícita de inflación en 3% —con un margen de tolerancia de ± 1 punto porcentual (p.p.)—, para un horizonte de 12 a 24 meses.

Para setiembre 2022 teníamos el comunicado que la variación interanual de la inflación contabilizado por el INEC correspondía a 12.13%.

El Banco Central para poder hacer frente a esta inflación creciente acudió a un aumento en la Tasa de Política Monetaria (TPM) la cual aliviaría la presión inflacionaria que tenía el país para ese periodo; la cual para enero 2022 estaba en 1.25% para llegar a diciembre 2022 a 9%, la cual para este año ha ido disminuyendo para ubicarse actualmente a 6.50% es decir una disminución de 2.5 p.p.

Las políticas utilizadas por el Banco Central permitieron que la inflación fuera disminuyendo paulatinamente para traducirse recientemente en una inflación acumulada en 2023 de 1.70%, con una variación interanual de -2.29%. Estos resultados muestran un fenómeno deflacionario.

Viendo los resultados se puede observar que se puede generar políticas monetarias más enfocadas en crecimiento económico e ir disminuyendo como lo ha venido haciendo el Banco central con una política monetaria menos restrictiva.

El tipo de cambio también ha mostrado disminución pasando al máximo de 698.44 el 23 de junio 2022 a un tipo de cambio de 539.97 el 20 de agosto dando como diferencia de 158.47 colones.

Esta disminución en el tipo de cambio ha permitido un alivio para los que poseen deudas en dólares, además de las empresas que se dedican a la importación.

Fuente: Banco Central de Costa rica

Los agentes económicos han visto una mejora en su poder adquisitivo por indicadores económicos en mejores condiciones actuales que las del año pasado.

Las situaciones económicas globales presentan cada vez más turbulencias por lo que pueden cambiar el panorama actual ocasionando detrimento de los indicadores económicos y por ende de la calidad de vida de las personas.

Ante estos datos cabe preguntarse si actualmente es un buen momento para no monitorear y “bajar la guardia” con respecto a la situación económica puesto que se han visto mejoras en los indicadores; la respuesta para esta incógnita seria nunca bajar la guardia ni perder de vista la situación económica global, ya que como se mencionó previamente el acontecer puede cambiar de forma repentina y abrupta como fue demostrado el año pasado.

Siempre se debe monitorear la económica global por medios de información, y tener una buena educación financiera complementada.

Una frase popular dice que: “antes de la tormenta el mar está en calma”. Por lo que no es conveniente estar desprevenido y desinteresado del tema económico-financiero.

Una buena estrategia siempre es tener bajo una saludad financiera correcta un componente del ahorro que sea de forma blindaje ante situaciones que se presente y posibles riesgos familiares y/o personales. El cual el dinero de ahorro pueda hacer frente o por lo menos poder amortizar la situación que se presente.

El ahorro es una buena forma de mitigación, puesto que ante riesgos posibles se ocuparía liquidez para poder hacerle frente, y ante una escasez la situación se agravaría, al tener comprometido el ingreso o patrimonio.

Para este año el tipo de cambio se prevé que se mantendrá relativamente estable por lo que es buena época de bonanza, sin embargo, para el próximo año las fuerzas de mercado pueden presionar a un alza del tipo de cambio que siga rondando los 600 colones o más como se venía presentando anteriormente.

Agentes económicos que presenten deudas, el dinero disponible que les está quedando ocioso y no está siendo utilizado para el ahorro mencionado, seria propicio poder realizar pagos o abono extraordinarios si la situación acordada con la entidad lo permite. De forma que el monto de pasivo que se posee pueda disminuir y generar menos tensión a futuro.

Otra recomendación propicia es que si están queriendo obtener un préstamo en dólares y sus ingresos son en colones, se realice el monto de conversión con el tipo de cambio actual, pero también con un tipo de cambio estresado de 600, 700 colones por ejemplo bajo el supuesto que el tipo de cambio vuelva a tipos de cambios superior al rango de los 500, de esta forma se pueden garantizar que la capacidad de pago se mantendrá y pueden hacer frente a las obligaciones futuras, con este ejercicio mencionado también verán los flujos futuros de dinero disponible.

Aunque la situación económica está en relativa calma, nunca se puede perder de vista que puede cambiar “de la noche a la mañana”.

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