Por Carolina Bell Meoño - Estudiante de la Escuela de Relaciones Internacionales

Según la RAE (2021), la domesticación es “hacer tratable a alguien que no lo es, moderar la aspereza del carácter”. No podría hablarse de domesticación sin mencionar la disciplina. Aunque la disciplina abarca muchos ámbitos, en el ámbito cultural se da más libertad para desarrollar lo sublime, el pensamiento y la expresión. Para enfrentar la crisis del SARS-CoV-22, el gobierno costarricense propuso el cierre de varias instituciones públicas “no esenciales” en 2020 para minimizar el déficit fiscal (Arrieta, 2020). En 2021, renace nuevamente la propuesta, esta vez para solventar la compra de vacunas e investigación. Ante tal medida, la población costarricense se encuentra en un hiato ya que el cierre deliberado de instituciones afectaría muchos ámbitos, pero sobre todo la misión del estado benefactor, el concepto de “esencialidad”, y la identidad cultural.

Gracias a las reformas de 1950 a 1980, los campos de salud, educación, obra pública y garantías sociales tuvieron grandes avances: implementación de seguro social, 90% de alfabetización en niños mayores de 10 años, diversificación e inversión en obra pública y la creación de instituciones públicas del estado, entre otras (Ávila, 2020). A pesar de que Costa Rica tiene más de 300 entidades públicas, todas fueron creadas para atender alguna situación pública que existió o existe, y estas son importantes al generar algún tipo de beneficio para el país, además de empleo. Sin estas entidades y sin la reforma, las garantías sociales no podrían existir y tampoco el país sería lo que es.

¿Son las vacunas esenciales? Aunque se requieren medidas para contrarrestar el déficit fiscal, ¿hasta qué punto se considera la cultura como un segundo plano? Tomemos el ejemplo del arte. Según Domínguez (2006), “en la mentalidad del mundo moderno, la necesidad legitimadora de la razón es un sobreentendido, y un modo de pensar intuitivo como el arte ya no se impone por sí solo. La reflexión, la moral y la legalidad son ahora las que orientan la acción humana, y si el arte aspira a ello, ya no puede ignorar la mediación crítica del juicio autónomo y reflexivo” (p. 270). Es decir, con el avance del tiempo el arte ha pasado a ser “esencial” como medio de respuesta hacia la cultura y la tecnología también toma su espacio. El arte es cultura y como tal es identidad nacional; es la expresión que permite conocer y definir a los ciudadanos. Es además el vínculo con poblaciones de riesgo, y permite la reflexión mientras moldea un humano racional, sensible, crítico y éticamente comprometido.

Cerrar entidades públicas es arbitrario, pero brinda una excelente perspectiva a medidas de contención. Se tendría un mayor flujo de recursos que pueden destinarse para salud, pero al mismo tiempo significaría el despido masivo de funcionarios públicos lo cual aumentaría la tasa de desempleo actual (Arrieta, 2019). Además, sin un planeamiento estratégico y respaldado donde se demuestra la eficacia de tal proceso, el país podría entrar en conflicto por el uso indebido de recursos. Por otra parte, se requiere un análisis profundo de cuáles entidades podrían permanecer sin funciones por un tiempo o hasta que la situación de las vacunas cubra un 90% de la población, sin desprestigiar las de ámbito cultural.

En nuestro país hay entidades como FANAL que podrían estudiarse para explotar el potencial que poseen y generar ingreso, salvaguardando la integridad y existencia de otras, como el Ministerio de Cultura. El cierre de entidades para solventar la emergencia nacional puede verse como medida descabellada, sobre todo cuando estas son asociadas al desarrollo cultural. Gracias a las reformas, Costa Rica es una soberanía democrática que goza de beneficios y establece entidades para solventar las necesidades de su población. Pero, al mismo tiempo, el gobierno debe estudiar los posibles planes para suspensión de actividades y mejor uso de recursos para así lograr un balance y que el país no camine a la deriva en medio de la crisis mundial por el COVID-19.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Arrieta, E. (2020, septiembre 16). “Más de 300 instituciones no es posible, hay que fusionar, cerrar, o vender”: Alonso Elizondo. La República. https://www.larepublica.net/noticia/mas-de-300-instituciones-no-es-posible-hayque-fusionar-cerrar-o-vender-par-a-una-mejor-eficiencia-alonso-elizondo
  • Arrieta, E. (2019, abril 23). Sin recorte de personal, fusionar instituciones sociales no serviría. La República. https://www.larepublica.net/noticia/sin-recorte-depersonal-fusionar-instituciones-sociales-no-serviria
  • Ávila, F. (2020, mayo 19). El Estado benefactor y la sociedad costarricense (195-1980). Prezi. https://prezi.com/i/ynsdtkt0wdbf/el-estado-benefactor-y-la-sociedadcostarricense-195-1980/
  • Domínguez, J. (2006). Cultura y arte, una correspondencia en proceso. Correcciones a una interpretación establecida sobre el ideal del arte de Hegel. Areté: Revista de Filosofía, 18(2), 267–287. http://web.b.ebscohost.com.ezproxy.sibdi.ucr.ac.cr:2048/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=5&sid=14167459-9f70-444f-8a2b-8cb9f33d3bdb%40sessionmgr103
  • Real Academia Española (RAE). (2021, junio) Domesticar. https://dle.rae.es/domesticar