La diputada jefa de fracción del partido Frente Amplio, Sofía Guillén Pérez, llamó a "salir a expresar lo que pensamos, ahora más que nunca", al afirmar en su primer discurso como nueva líder de la bancada legislativa de izquierda que "nos encontramos, sin lugar a duda, en una de las páginas más agresivas de la agenda neoliberal costarricense".
Según la congresista josefina resulta paradójico que el Gobierno que prometió arrancar de raíz las viejas prácticas de la política tradicional "hoy propone los proyectos que aquella política añeja corrupta solo podía limitarse a soñar: jornadas de 12 horas sin pago de horas extra, venta de empresas públicas, apertura de la exportación para beneficiar a generadores privados de electricidad, suspender pagos a la CCSS aspirando a quebrarla y desfinanciamiento sistemático de la educación pública".
Guillén afirmó que el Frente Amplio nació hace casi dos décadas para luchar precisamente contra esa agenda, y que era irónico que en el país existan "élites privilegiadas lo suficientemente egoístas como para estar dispuestas a arrasar con nuestra paz social, con tal de agrandar esa copa altísima que nunca derrama ni una sola gota hacia abajo".
¿Qué ha pasado con el “pura vida”? Ha sido sustituido por hambre, desempleo, precios altos, salarios bajos, pobreza, frustración, enojo y unos cuantos ególatras, que usan la desesperación de nuestro pueblo para hacer sus negocios. Antes de la pandemia, Costa Rica era uno de los diez países más desiguales del planeta Tierra. Está claro que el “pura vida” se terminó.
Agregó que ante ello, el papel del Frente Amplio será "el de la resistencia con propuestas".
Pero nuestra tarea también es la contundencia ante el soborno, la corrupción o los pactos bajo la mesa. Los hemos denunciado y los seguiremos denunciando. Y por, sobre todo, nuestro papel es el de mantenernos firmes con esperanza, valentía e inteligencia. Que, ante el grito egoísta del odio, persista la palabra pensante y libre, movida por el amor a la gente.
Guillén hizo un listado de resultados que fueron posibles en el primer año tras acuerdos entre fracciones de diferentes ideologías, de modo que construir entre la diferencia no era no solo posible, sino también necesario.
La nueva jefa del FA adelantó que continuarán haciendo lo posible por evitar retrocesos en derechos laborales y que seguirán publicando todas las denuncias que sean necesarias para defender la Caja Costarricense del Seguro Social y la educación pública.
Tampoco nos prestaremos para el desmantelamiento del Estado Social de Derecho ni pondremos votos a favor de privilegios para los generadores privados de familias con grandes apellidos ni para las grandes y abusivas autobuseras
Guillén dijo que tener diferencias era normal, y que había persona que quizá confundían un cuestionamiento con una declaración de guerra, algo que no es propio de la política costarricense.
La política costarricense ha sabido construir pactos entre quienes en otros países se asesinaban. Mientras en otras partes de nuestro continente desaparecían y torturaban gente, acá el Partido Comunista de antaño, la Iglesia Católica y la socialdemocracia se ponían de acuerdo para construir un pacto social; incluso gran parte de ese pacto social lo respetó el bando opuesto, se levantaron los cimientos del Instituto Costarricense de Electricidad, de la Caja Costarricense del Seguro Social y de nuestro Código de Trabajo.
Ante ello, preguntó dónde están los estadistas que tenían la capacidad de "ver más allá de su narices" y afirmó que el Presidente de la República tiene el deber de no olvidar que la paz social no se mantiene a punta de patadas, favoreciendo grupitos de poder ni imponiendo silencio.
La paz social de nuestro país requiere que, por sobre las agendas y sentimientos individuales, se sobreponga el interés colectivo. Que no se nos olvide.