Según la Cámara Costarricense de la Construcción, la participación del sector en el PIB es la más baja desde 1991.

La Cámara Costarricense de la Construcción alertó este jueves que "no hay una ruta clara, por parte de las autoridades de gobierno" en materia de reactivación económica.

En una conferencia de prensa realizada esta mañana, el presidente de la Cámara, Carlos Trejos Rivera señaló que los aumentos en las tasas de interés y la inflación, representan "un desincentivo a la construcción y el desarrollo de proyectos":

El riesgo de mayores aumentos en las tasas de interés implica un panorama aún más complejo para la construcción. La tasa activa negociada para actividades inmobiliarias ha crecido, en promedio, 3 puntos porcentuales de enero a diciembre de 2022 tanto en bancos estatales como privados. Las tasas para construcción han crecido, en promedio, 4 puntos porcentuales en el mismo período”.

A su vez, la Cámara señaló que la participación directa del sector en el Producto Interno Bruto (PIB) es de apenas el 3.6%, la más baja desde 1991, pues en 2022 el sector se contrajo un -8.6% respecto a 2021:

Lo que nos hace pronosticar un estancamiento para este 2023, añadió Trejos.

Además, entre abril y noviembre 2022 el Indice Mensual de Actividad Económica  (IMAE) del sector construcción registró una contracción promedio del -14%, provocada por el fuerte decrecimiento en la obra pública que ha afrontado el país en los últimos meses.

En este sentido, la Cámara señaló que la contracción de la participación del sector en el PIB "se da desde 2008 y no responde a situaciones particulares de la pandemia únicamente, sino que responde a situaciones estructurales".

De acuerdo con cifras del Informe del Estado de La Nación (2022), la inversión pública en capital decreció un -22.7% entre 2020 y 2021, mientras que la inversión privada en capital creció +17.1% en el mismo periodo. Ante ello, Trejos señaló que:

Tenemos que destacar que, a pesar del interés del sector privado de mantener la ejecución de obras, si no hay acompañamiento de infraestructura pública como carreteras, acueductos, puertos, escuelas, así como de otras acciones por parte de las autoridades de gobierno, la situación del sector se volverá insostenible”.

Por todo lo anterior, los representantes del sector solicitaron al gobierno que se tomen una serie de "acciones prioritarias para la reactivación del sector construcción".

Entre ellas destacan la reducción de las tasas de interés y mejorar las condiciones preferenciales para créditos, “así como la implementación de nuevos esquemas de financiamiento, utilización de fondos de pensiones, entre otros​”. También pidieron acelerar la ejecución de las obras que se requieren garantizar el abastecimiento de agua potable a la población y al sector productivo; y que se atienda el rezago en la infraestructura pública, ampliando el uso de las Alianzas Público- Privadas:

Esto garantizará un acompañamiento al sector privado que genere encadenamientos en la búsqueda de reactivar la economía nacional”.

La Cámara también pidió acelerar la mejora regulatoria para el sector construcción, "evitar más cargas impositivas sobre el sector productivo los cuales provocarían una ralentización de la actividad económica" y que se congele el Impuesto al Valor Agregado por 24 meses para mantener el 8% actual, ya que está previsto que aumente a un 13% a partir de setiembre.

Proponemos al gobierno de la República impulsar acciones para duplicar el Producto Interno Bruto (PIB) del sector construcción con el objetivo de reactivar la economía nacional. ​Por medio del incremento en la inversión en obra pública y el fomento a la vivienda y a la inversión inmobiliaria, se generaría un fuerte impulso a la actividad económica y empleo”.

La Cámara finalizó pidiendo la conformación de un grupo de trabajo especial, con la participación de jerarcas de gobierno y representantes del sector, para definir e implementar las acciones prioritarias para duplicar el PIB de la construcción en los próximos tres años:

Instamos a las autoridades a aplicar medidas eficientes y eficaces en la ejecución adecuada del gasto, pero asegurándose de que los recortes que se realicen no afecten la inversión pública”, concluyó Trejos.